Los productores de manzanas y peras le plantearon al ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, la necesidad de resolver "urgente" los problemas de precios que afronta el sector: este año reciben entre el 35% y el 40% menos que en 2017 con una suba de costos estimada del 25 por ciento.
En diálogo con LA NACION, Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, explicó que insistieron en buscar una salida para la "crisis" que atraviesa el sector: "Repetimos los requerimientos de una prórroga de la emergencia económica, del pago de los créditos tomados el año pasado y de que se reinserten nuevos fondos", dijo.
Señaló que este año los productores están recibiendo entre $3 y $3,50 por el kilo de peras y $4 por el de manzanas; entre el 35% y el 40% menos que el año pasado. "El costo promedio nuestro es de $6,50 así que perdemos entre $2 y $2,50. Los costos, incluyendo mano de obra, tarifas, combustibles, crecieron 25% en un año", señaló.
Después de la reunión de la mesa de la cadena de Peras y Manzanas, Etchevehere planteó que el país tiene "todas las herramientas para darle al mundo los mejores productos, y estamos por el buen camino". Del encuentro participó el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.
Los temas abordados fueron cuestiones sanitarias; situación impositiva; apertura de mercados; logística e importación de insumos y tecnología; la ley de emergencia y una nueva presentación del sector para ser considerado agroindustria; además de la promoción del consumo.
El Banco de la Nación Argentina presentó una Línea de Crédito 700 para productores frutihortícolas, que además de contemplar la financiación, considera cambios varietales, con una garantía de 3 años de gracia con opción de extenderla a cinco años.
"La crisis nos pega muy fuerte y si no podemos recuperar la inversión que se hizo es difícil avanzar -enfatizó Hernández-. Hay que resolver los temas de fondo; con los precios que recibimos no podemos pagar los créditos. Queremos tener rentabilidad, ganar y reinvertir pero no lo podemos hacer; ese el eje a resolver".
Los productores apuntan que acuerdan con los planteos de reconversión y tecnificación que planteó el Ministro y con la quita de impuestos y financiamiento para avanzar en esos campos, "pero antes que nada hay que solucionar el aspecto de la comercialización y los precios que recibimos".
También señalaron su preocupación por el "parate" del consumo en los mercados. "Hay fruta que no se vende, estacionada en un frigorífico y eso le pega al Alto Valle. Es un círculo vicioso", describió Hernández.
En tanto, desde el Ministerio destacaron el crecimiento de la exportación de peras y manzanas en un 49% interanual, según cifras de este mes. A Brasil subieron 80% en relación al 2017. "Pensemos que venimos de niveles muy bajos; estamos lejísimos de los mercados que atendíamos en 2008; es bueno que se venda algo más, pero los niveles son muy pobres", acotó Hernández.
En la mesa se indicó que en el Ministerio de Energía están trabajando en el lanzamiento de una sublínea de eficiencia energética para el sector frutícola para atender la demanda del sector respecto a la importancia de reducir los costos de la actividad, especialmente respecto a los recursos energéticos.