En el Gobierno estaban preocupados entonces por cómo explicar ante la opinión pública las polémicas reformas que se impulsarían a fines de año. Ese 17 de abril de 2017, en una sala vacía del Ministerio de Hacienda pegada al despacho del viceministro Sebastián Galiani, se había reunido el equipo económico, que ya proyectaba las perspectivas del año. En un pizarrón blanco había un número escrito con marcador rojo: "2,9%".
Ayer, en el Ministerio de Hacienda celebraban no solo el prematuro acierto, sino además que el crecimiento de la economía del año pasado haya sido el más elevado desde 2011, que acumule seis trimestres consecutivos en alza -lo que no ocurría desde hacía siete años- y que el número final incluso haya mejorado las propias estimaciones previas del Indec. Según el informe del nivel de actividad difundido ayer por el instituto oficial, el PBI creció en 2017 2,9% interanual impulsado por la inversión y el consumo privado, demanda que fue absorbida por una oferta en la que la importación tuvo un peso muy significativo.
El dato dio algunas pistas además sobre el pasado y sobre el futuro de la economía. La Dirección de Cuentas Nacionales del Indec corrigió la caída que sufrió el PBI en 2016 de 2,2% a 1,8%. De este recálculo se desprende que la recesión del primer año de gobierno de Mauricio Macri fue menos profunda de lo que se creía originalmente. Por otro lado, el significativo crecimiento de la economía en el cuarto trimestre del año (1% desestacionalizado contra el 0,3% que pronosticaba el EMAE del Indec) potenció el arrastre estadístico previsto para 2018, que pasó de 0,9% a 1,3%. Pese a que las estimaciones para este año entre el Gobierno y las consultoras privadas difieren en casi un punto (3% versus 2%), todos coinciden en que la economía se expandirá pese al fuerte impacto de la sequía en el campo. Si ese escenario se cumple, la Argentina dejará atrás el llamado crecimiento serrucho que caracteriza la actividad económica desde 2011.
Según el Indec, el PBI argentino era a fines de 2017 de 728.624 millones de pesos (constantes). Del lado de la demanda, la inversión reflejó un avance del 11,3% interanual (aportó 2,1 puntos porcentuales al crecimiento). En términos corrientes, la inversión está en un 14% del PBI. El año pasado fue impulsada por el rubro maquinaria y equipo y por la construcción. El Ministerio de Hacienda aclaró además que la inversión también lideró el crecimiento en el cuarto trimestre del año, cuando se expandió 20,7% interanual y 7,4% sin estacionalidad con respecto al tercer trimestre del año. Según indicaron en la cartera que dirige Nicolás Dujovne, desde principios de 2010 que no se observaba una expansión de la inversión sin estacionalidad de esta magnitud.
Por otro lado, el consumo privado creció 3,6% interanual y fue el mayor aportante al PBI. El aumento de la demanda agregada se absorbió en buena parte con mayores importaciones (subieron 14,7%). Esa dinámica parece mantenerse si se observan los datos del ICA difundidos ayer. En Hacienda destacaron además que 13 de los 15 sectores relevados crecieron en 2017.
"Hay demanda agregada que crece más que el producto. Y eso es abastecido con importaciones", explicó la directora ejecutiva de la consultora privada Eco Go, Marina Dal Poggetto. "Los componentes que explican el avance son la inversión y el gasto en el sector público y privado", analizó la especialista.
"Los indicadores de actividad del primer trimestre del año muestran una dinámica muy fuerte con aumentos en la construcción y en el mercado automotor", analizó Dal Poggetto, que dijo que la evolución de este año dependerá de la capacidad de compra de los salarios, el ajuste fiscal, el empuje de Brasil para las exportaciones industriales y el impacto de la sequía, fundamentalmente en el segundo trimestre.
"La aceleración del crecimiento en el cuarto trimestre de 2017 eleva el arrastre estadístico para 2018 a 1,3 puntos porcentuales", escribió la economista de LCG Melisa Sala. "Habrá que confirmar que el repunte registrado en los últimos tres meses del año se mantenga en los próximos meses. Por ahora, los indicadores de avance de la actividad para los primeros meses muestran una evolución dispar", afirmó.
La economista de la consultora Abeceb Elisabet Bacigalupo dijo que los números del PBI la sorprendieron. "La economía venía floja en el margen. Pero en el cuarto trimestre el PBI creció más de lo esperado y más que en el segundo y el tercero", señaló. "Esto llega en un momento en que la inflación, el ajuste de tarifas y la suba del dólar traían noticias negativas. Este dato mejora las expectativas", afirmó la experta, que recalcó que el informe oficial ratificó que, pese a que el consumo privado sigue siendo la variable de mayor peso en el PBI, la nueva estrella del modelo es la inversión.