El año pasado finalizamos con un alto optimismo respecto a cómo se venía presentando la campaña en función de una agenda legislativa que iba a contemplar necesidades concretas de todas las cadenas. También estábamos muy entusiasmados con los desarrollos a nivel país en infraestructura, que es un tema fundamental para la competitividad argentina frente al resto del mundo.
Sin embargo estos últimos tres meses, factores climáticos inmanejables dejarán como resultado una cosecha muy pobre, que afectará a todas las cadenas, principalmente a la de maíz y la de soja. Como efectos indirectos por una menor producción, tendremos una menor creación de valor, menor movimiento en transporte por problemas financieros que se van a crear, ya que hay regiones en dónde las cosechas son muy magras y no cubren siquiera los costos básicos.
Por otro lado, vemos favorablemente la voluntad del sector bancario oficial de acompañar financiando las moras para facilitar a los productores atravesar las dificultades.
En cuanto a la agenda legislativa, esperamos que este año se pueda avanzar en el tratamiento y posterior promulgación de: una ley nacional de fertilizantes y uso del suelo, una ley de ordenamiento territorial y la sanción de una nueva ley de semillas.
Esta última, es un tema fundamental para las especies autógamas. Creemos que están dadas las condiciones para que el poder ejecutivo envíe su proyecto a la mayor brevedad posible para una rápida discusión, ya que nos estamos perdiendo otra campaña de trigo.
Vemos con gran satisfacción el giro en la política biotécnológica que se tradujo en la reciente aprobación de tres nuevos eventos, dos para maíz y uno para soja. Volvemos a insistir en que la Argentina debería tener una posición firme respecto a la aprobación de los eventos en los mercados de destino.
Tenemos una visión positiva respecto a la reducción de la burocracia que fue anunciada por el Presidente días atrás, pero creemos que es importante esperar hasta su instrumentación para poder celebrar sus resultados.
Enfatizamos en nuestro pedido al gobierno de seguir trabajando por la transparencia de los mercados y reducción de la informalidad.
Entendemos como un avance positivo el acuerdo logrado entre el Ministerio de Agroindustria y el Ministerio de Ambiente de la Nación, para que de una manera consensuada se trabaje sobre el uso de fitosanitarios y que las provincias puedan hacer sus reglamentaciones. Este es un tema muy importante, no solo para el sector sino también, para su imagen ante la sociedad. Es un deber que tiene el sector que se está encaminando de forma favorable, producto de las Buenas Prácticas Agropecuarias, en las que estamos trabajando todas las cadenas.
A nivel educativo celebramos el “Acta Compromiso con la Educación Agraria” firmada en el día de ayer por iniciativa de los ministerios de Agroindustria y Educación de la Nación con gran cantidad de instituciones y empresas, que si bien venían haciendo esfuerzos individuales, darle forma orgánica es un paso trascendente para el sector, privilegiando la buena información, la buena prensa y la buena comunicación.
Sin duda, el diálogo y el trabajo mancomunado son el camino para continuar promoviendo el desarrollo de nuestro país.