Hoy jueves 8 de marzo, el famoso reporte del USDA salió publicado.
Este es más importante por la expectativa sobre producción, que por la información en sí. Aunque sea de Perogrullo, vale recordarlo: el reporte no habla sobre la realidad sino sobre sus estimaciones.
Para nuestro país, este organismo calculó la cosecha de soja en 47 millones de toneladas.
De esta forma confirma la baja en la estimación productiva, ya que en febrero pasado calculaba unos 54 millones de toneladas.
Una aclaración al margen: es cierto que los nuevos números quedaron por debajo del promedio de las estimaciones privadas, sin embargo, ellos siguen siendo poco realistas.
Así todo, la rebaja es muy visible.
La abrupta reducción, pese a la tradicional forma conservadora en que realiza sus previsiones, este organismo oficial de alguna manera preanuncia que en abril próximo establecerá una nueva rebaja.
Vale recordar que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires había estimado 44 millones de toneladas. Y la Bolsa de Comercio de Rosario, 46,50 millones.
Desde nuestra oficina, prevemos una cosecha más próxima a 42 millones de toneladas. La última esperanza de mejora – fundamentalmente para la soja de segunda- fue la lluvia sucedida el lunes 5 pasado. Pero, lamentablemente éste fue mucho más pobre que lo ansiado y sólo llegó a pocas partes.
En todo esto… ¿cuál es el dato que importa? Se refiere a que el USDA acaba de hacer una estimación que está por debajo del nivel calculado últimamente por los analistas que iba a publicar. Con ello, se puede advertir su pesimismo respecto a la cosecha de nuestro país.
Otro dato importante es el procedente de la estimación de este organismo sobre la cosecha brasileña.
Contra los indicios, el USDA publicó una estimación productiva de apenas un 1 millón de toneladas más respecto a lo calculado en febrero. Ahora habla de 113 millones de toneladas y el mes pasado de 112 millones. Se esperaba una suba considerable…
Así las cosas, el USDA brinda un indicio claro de que el alza en la producción de Brasil no podrá compensar la baja de nuestro país.
Con este cuadro, los fondos hoy operaron con ventas considerables en el mercado de la soja, que pusieron un techo a los precios de Chicago. Los contratos ajustaron con bajas, en una rueda de ventas.
Obviamente, hubo una fuerte presión vendedora a fin de tomar ganancias logradas.
De esta forma, en el mercado doméstico, la oferta de compra disponible fue de $ 6.100 hasta el 31/3.
¿Qué pasará de ahora en adelante?
Lógicamente, la respuesta difícilmente puede establecerse. Pero dadas las condiciones imperantes, y a juzgar por lo publicado por el USDA, el mercado debería operar con firmeza.