LA PLATA.- Cuando faltan 10 días para el comienzo de las clases, el gobierno de María Eugenia Vidal prevé reconvertir 39 edificios escolares, donde funcionaban escuelas rurales, en centros de formación de oficios o capacitación, o ceder las instalaciones a los municipios. Para eso, empezó a reagrupar a unos 50 alumnos de estos colegios con estudiantes de otros establecimientos educativos de la zona.
La medida se suma a otra decisión similar que se aplicó en ocho escuelas de las islas de San Fernando, donde los alumnos fueron reubicados y los maestros salieron a denunciar que la Dirección General de Cultura y Educación había cerrado esos colegios donde asisten chicos de escasos recursos económicos.
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, explicó a LA NACION que tanto en las escuelas rurales como en los casos de los establecimientos situados en el Delta no se cerró ninguna escuela. "En el casos de los rurales se está trabajando para que los docentes vayan a dar clase a otros colegios de la zona. Las escuelas que tienen poquitos alumnos los reagruparemos en otros establecimientos cercanos para que tengan un aprendizaje mejor y que se sigan sociabilizando. Ya se está hablando con los padres y la Dirección pondrá medios de transporte para llevarlos y traerlos", dijo.
Según los datos oficiales, en cinco de los 39 establecimientos cursaban entre tres y cinco chicos por colegio (están situados en los distritos de Pellegrini, Chascomús, Castelli y Laprida); en otros cinco asistían dos alumnos (Lezama, Ayacucho, Laprida y Tres Arroyos); en 11 solo tenían un alumno con su respectiva maestra (Lincoln, Tres Lomas, Lezama, Rauch, Tordillo, Pringles y Tres Arroyos) y en 18 este año no tuvieron alumnos por falta de inscriptos (Exaltación de la Cruz, Chacabuco, Chivilcoy, 9 de Julio, General Belgrano, Rauch, Dolores, General Guido, Chaves, Coronel Dorrego, Pringles, Villarino y Olavarría).
Por eso, el gobierno bonaerense explicó que se decidió reubicar a los alumnos por la escasa matrícula. "Los chicos de escuelas rurales como los de islas no van a pasar a colegios urbanos ya que tienen otra dinámica escolar. Estos irán a establecimientos de similares características para que el cambio no los abrume. La lógica del cuidado, la lógica de inclusión y de atención a estos chicos se va a dar de la misma manera que se venía desarrollando hasta ahora", dijo Sergio Siciliano, subsecretario de Educación bonaerense.
El sistema escolar rural en la provincia tiene 3059 escuelas donde cursan 109.001 alumnos. Muchos de estos establecimientos son plurigrados donde los chicos de distinto años conviven en el mismo salón y las maestras imparten clases casi de manera personal a cada uno de los alumnos.
La secretaria gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), María Laura Torre, dijo que durante la última semana, comenzaron a llegar noticias de que iban a cerrar algunas escuelas y jardines rurales. "A partir de ahí los compañeros comenzaron a realizar relevamientos y se reunieron en el ámbito de la Unidad Educativa de Gestión Distrital para cada caso porque no es lo mismo cerrar una escuela que no tiene matrícula que un colegio con chicos. Algunas que sondearon los compañeros resultaron que, efectivamente, no tenían matrícula y nos parece bien que reconviertan el espacio en un centro de capacitación o cultura", dijo la dirigente gremial
Y agregó: "Es algo que nosotros siempre propusimos para no abandonar el establecimiento y aprovecharlo para continuar con la actividad educativa o de formación".
El viernes pasado, la Dirección de Escuelas informó a la región educativa el plan de "reorganización" de los centros de enseñanza del Delta y anunció que clausuraría temporariamente las ocho escuelas de las islas que tienen entre siete y 18 estudiantes inscriptos. Pero ayer, el ministro Sánchez Zinny dijo que esos establecimientos (al igual que las escuelas rurales) también serán reaprovechados para impartir cursos de formación y de finalización de estudios secundarios de adultos.