El mercado teme que la Niña haya comenzado a mostrar su influencia y sufra la producción argentina de soja 2017/18 impulsando los precios, pese a que los abultados stocks que se sumarían a la nueva oferta limitan la suba.
Coincidiendo con las alertas lanzadas por los centros meteorológicos internacionales por la ocurrencia de un fenómeno Niña entre los meses de diciembre 2017 y febrero 2018, en nuestra zona las lluvias se volvieron esquivas y las marcas térmicas altas durante las últimas jornadas. El mercado interpreta esto como una señal que la Niña ha comenzado a ejercer su influencia y los precios diferidos de la soja no tardaron en reaccionar con subas en Chicago.
Recordemos que la Niña se dispara cuando las temperaturas en el área central del Océano Pacífico caen por debajo de lo normal, y está asociada en general a lluvias por encima de lo habitual en algunas latitudes y por debajo en otra. Así, mientras se espera que en el próximo trimestre el sudeste de Australia y parte de Asia reciba precipitaciones por encima de lo normal, la principal zona agrícola argentina, el sur de Brasil y una parte de EEUU podrían ver sus reservas hídricas ajustarse como consecuencia de este fenómeno de mediano plazo.
Esta semana, a medida que las últimas lluvias generalizadas sobre la zona núcleo van quedando cada vez más atrás en el tiempo y las marcas térmicas cada vez más arriba en el termómetro, el nerviosismo se apoderó del mercado impulsando los precios. Sumado a ello, se espera que prevalezcan las condiciones mayormente secas y calurosas para los próximos 10 días.
Siendo nuestro país el principal exportador mundial de harina de soja (la mitad de las ventas internacionales son provistas por Argentina), el mayor impulso alcista se vio en los precios del subproducto. Así, el contrato mayo de harina de soja en el mercado de Chicago tocó su valor más alto desde que está activo, con US$ 387/t.
Con esta mirada puesta sobre la cosecha 2017/18, otro elemento de sostén a los precios fue la publicación de la reconocida consultora Informa Economic recortando en un millón de toneladas la estimación de producción de soja en Brasil. Según la entidad, nuestro país vecino cosecharía 110 Mt, un 4% por debajo del guarismo calculado por el USDA para la campaña 2016/17.
¿Cuánto sustento tiene la suba?
Hacia adelante, resulta un poco pronto para confiar en que la suba de precios se sostenga en el largo plazo, ya que a los mayores valores ha sido más el interés de los oferentes del mercado externo en vender que la de los demandantes internacionales en comprar. En sí, el mayor peligro hoy es que no pueda sembrarse la totalidad del área de intención por la falta de humedad necesaria en el suelo, ya que si bien aún es técnicamente posible implantar las semillas en lo que resta del mes ello será a costa de pérdida de rinde potencial.
Así todo, la percepción general sigue siendo de una oferta holgada, dado el retraso en el farmer selling en la campaña actual que podría dejar un carry de más de 15 millones de toneladas para adicionar a la oferta en la próxima campaña.
Según datos oficiales, noviembre cerró con ventas finales de soja por 37,6 millones de toneladas, el 66% de la producción estimada. Este dato contrasta tanto con el 77% (42,5 Mt) que exportadores e industriales llevaban compradas a la misma altura del año anterior, como con el 81% (o 41,4 Mt) promedio de las últimas cinco campañas.
Finalmente, cabe resaltar que se cree que experimentaremos esta temporada una Niña débil y de corta duración, por lo que, sumado a los eventos puntuales que se desarrollen en cada área particular, aún es pronto para hacer definiciones certeras sobre lo que sucederá con el rendimiento del principal cultivo argentino en los meses venideros. Como siempre en esta fábrica a cielo abierto que es la producción agrícola, la última palabra la tendrá el clima.