Comenzó por la agricultura: tomó el ejemplo del maíz, cuya cosecha aumentó
sustancialmente en el último año con la baja de las retenciones y la liberación
del tipo de cambio. En la exportación del cereal, la Argentina tiene la mitad de
los costos que Brasil, lo cual le otorga una ventaja competitiva. En ese punto,
señaló una oportunidad de crecimiento de producción hacia 2030 para las áreas
que están a 200 kilómetros de Rosario, es decir, las economías regionales.
Sobre la ganadería, destacó que la exportación está un 9% más cara que en el caso de Brasil. Hacia 2030, Eisner proyectó que la producción aumentará de 2,7 millones de toneladas a 3,9 millones de toneladas y las exportaciones pasarán de una participación del 7% al 31%. Además de la baja de costos logísticos y la incorporación de tecnología, hace falta atacar la informalidad, según indicó. "En el mundo, los cuatro frigoríficos más grandes tienen alrededor del 70% de participación y son los que generan ventajas competitivas para exportar, pero en la Argentina no llegan al 8%", apuntó.
En la agroindustria, finalmente, la diferencia de la exportación con Brasil es del 13%. Se suman, como factores, los costos laborales y los productivos y también los de distribución y logística. "La brecha no es tanto por el salario sino por todos los elementos de productividad", resaltó.