La Unión Europea y el Mercosur encaran desde hoy la ronda decisiva para el acuerdo de libre comercio que hace años buscan sellar, y que de acuerdo con referentes del bloque sudamericano está cerca de cristalizarse en una declaración política, con detalles a pulir en la primera mitad de 2018, entre ellos el controvertido capítulo agrícola.
Los negociadores europeos guardaban aún en secreto si habrá una nueva oferta para un cupo de exportación de carne vacuna de los 4 países del Mercosur, luego de que en la ronda de octubre fuera rechazada por escasa las 70.000 toneladas anuales sin aranceles que puso sobre la mesa el viejo continente. También los funcioanrios de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay buscaban conocer si el bioetanol tendrá o no más de las 600.000 toneladas por año con arancel cero.
En la última semana, se conoció además que Europa propondría un cupo de 100.000 toneladas de azúcar del Mercosur con aranceles preferenciales, aunque ya desde Brasilia (el principal vendedor del producto) resaltaron que la cifra está muy por debajo de sus actuales ventas, en torno a las 400.000 toneladas anuales que hoy paga derechos de importación en la UE. Brasil quiere al menos que el acuerdo de libre comercio entre ambos bloques le garantice ese volumen para el azúcar y con arancel cero.
Otro foco de discusión se sucitó en las últimas horas con la intención
europea de que el acuerdo tenga un apartado sobre indicaciones geográficas
(similar a la denominación por origen geográfico) para proteger a sus
productores de una larga lista de quesos argentinos.
En ese sentido, desde el Observatorio Lácteo (OCLA) rechazaron el intento de la indicación geográfica, dado que "Los quesos que se pretende la UE proteger han adquirido características de generalidad o de uso común por su empleo habitual y de buena fe en virtud de las migraciones que, a través de generaciones, ha llegado desde Europa a Argentina". El Ministerio de Agroindustria bonaerense que conduce Leonardo Sarquís también salió a respaldar a los tamberos y productores de quesos y la continuidad del uso de nombres como Fontina, Gruyere, Parmesano, Reggiano, entre otros.
En tanto, desde las pymes industriales alertaron que el acuerdo de libre comercio entre UE y Mercosur "tiene que contemplar el impacto sobre las pymes para evitar la pérdida de puestos de trabajo ante la falta de competitividad que atraviesa el sector". Así lo remarcó el presidente de IPA, Daniel Rosato, quien pidió que el acuerdo tenga "certificación de origen" de productos industriales a importar en el Mercosur, a fin de evitar triangulaciones que perjudiquen más a las pymes locales.