CÓRDOBA.- Con el 26% de los capones del país enviados a faena, esta provincia es la segunda productora porcina a nivel nacional. Este año se producirían 1,6 millones, lo que permite cubrir el consumo de más de 10 millones de personas.
Los datos se desprenden de un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, que
consigna que la producción porcina en la Argentina atravesó importantes cambios
en los últimos diez años, consecuencia de procesos de inversión y de la
aplicación de nuevas técnicas y tecnologías productivas que contribuyeron a
desarrollar los cimientos de una actividad pujante.
La carne de cerdo es la más consumida a nivel mundial, por encima de la carne aviar y la carne bovina, con un promedio de 16 kilogramos por habitante según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En la Argentina subió en los últimos años por la relación de precios con
otras carnes. En 2012, el promedio era de 8,6 kilos por habitante, aumentando
progresivamente hasta llegar a 13,8 kilos en la actualidad. Aumentó una media de
un punto por habitante por año.
Bajo el supuesto de que el consumo continúa mostrando una dinámica similar
pueden proyectarse dos escenarios para los próximos cinco años. Uno en el que el
consumo continúa creciendo a razón de un kilo por persona por año hasta 2022
alcanzando los 18,8 de media y el otro, un alza constante del 10% hasta llegar a
los 20,7 kilos por habitante por año.
En el escenario más conservador, el consumo subiría 200.000 toneladas hasta 2022, en tanto que este año terminaría con importaciones en torno a las 45.000 toneladas. En conjunto, las 245.000 toneladas requerirían poner en producción a 130.000 madres bajo los estándares actuales de eficiencia.
Ese número equivale a inversiones por US$ 770 millones de dólares y 6200 puestos de trabajo directos, sin considerar otros impactos que generaría en eslabones anteriores y posteriores como fábricas de alimento balanceado, transporte de granos y ganado, producción primaria, carnicerías, maquinaria agrícola, entre otros.
En este contexto Córdoba está frente a una gran oportunidad de capitalizar los beneficios mencionados, dado que es una de las provincias que presenta mayores ventajas debido a condiciones ambientales propicias para la producción y, desde el punto de vista geográfico, la mayor distancia a puerto abarata el precio de la soja y el maíz, componentes principales de la estructura de costos de las granjas porcinas.
Radiografía
En Córdoba hay un stock de 64.000 madres en establecimientos que integran el circuito comercial, con inversiones en torno a los 170 millones de dólares en los últimos 5 años. Considerando los eslabones de procesamiento, la cadena estaría generando 4400 puestos de trabajo directo, un Valor Bruto de la Producción de $ 8750 millones y agregando valor a 110.000 hectáreas de maíz y soja de la provincia.
La Bolsa, en conjunto con la Cámara de Productores Porcinos, realizó este primer estudio exploratorio para precisar la importancia de la actividad. El 86% de las cabezas faenadas en el primer semestre en el país fueron aportadas por el 17% de las unidades productivas pertenecientes a establecimientos con una escala mayor a las cien madres. Según el Senasa, en marzo eran 776 productores de este nivel.
En el estrato de 101 a 200 madres se encuentra el 56% de los productores, que gestionan el 22% del stock de madres del circuito comercial, mientras que dentro del segmento de más de 500 está el 14% de las unidades productivas, explicando el 51% de la capacidad del país.
Hay un proceso de intensificación de la actividad en el segmento superior a 500 madres, ya que fue el único que creció en número de madres y de productores, 39% y 42% respectivamente. Este factor se tradujo en un crecimiento del stock de madres en los establecimientos del circuito comercial, a razón de 7200 por año a nivel país en los últimos siete años.
Hoy hay 270.000 madres en producción, de las cuales 64.000 estánn en establecimientos de Córdoba. Sin embargo, no solamente hubo un incremento del número de reproductoras sino también un mejoramiento en la genética, que fue acompañado con inversiones en instalaciones, sanidad y alimentación, que derivó en un aumento en la eficiencia.
La producción de capones registró un notable incremento a partir de 2010, pasando de producirse 3,15 millones de cabezas a 6,2 millones este año. Córdoba terminará 2017 con una producción en torno a las 1,6 millones de cabezas. En los últimos 24 meses, la tasa de incremento promedio interanual en la producción de capones fue prácticamente la mitad en Córdoba que a nivel nacional.
Córdoba aporta 140.000 toneladas de carne porcina que permiten abastecer el consumo anual de más de 10 millones de argentinos.