LA PLATA.- Entre los productores de Trenque Lauquen y Daireaux, distritos
vecinos bonaerenses, hay un grave conflicto que ya llegó a la Justicia: el agua.
El municipio de Trenque Lauquen denunció la construcción de un canal clandestino
en Daireaux y, por eso, construyó un terraplén de un metro y medio para evitar
la derivación del agua. Los productores deroenses hicieron la denuncia porque
ese terraplén funciona como un tapón y les llena de agua los campos.
"Hace 20 días se hizo una denuncia ante la justicia penal y ante la Autoridad
del Agua por dos canales clandestinos perpendiculares al camino del cereal. Hay
que comprobar si efectivamente son clandestinos", explicaron a LA NACION voceros
de la Dirección provincial de Hidráulica.
El secretario de Gobierno de Trenque Lauquen, Gustavo Marchabalo, relató cómo
empezó todo. "Hace un mes vimos una retroexcavadora y un camión trabajando sin
razón aparente en un camino, dentro del partido de Daireaux, que desemboca en la
calle que limita los partidos, que es parte de la Ruta del Cereal. Estaba
haciendo grandes cunetas al costado del camino", dijo.
Según contó, se dirigió por un camino paralelo y advirtió que atrás de una gran
loma había mucha agua. "Pensamos que podían llegar a estar preparando el camino
para la derivación del agua cortando la loma. No hicimos nada, esperamos. Y diez
días después nos levantamos con la noticia de que se había cortado la loma y el
agua se había encauzado por ese camino, que se había usado de canal
clandestino", indicó Marchabalo.
Por considerar que se trataba de un canal clandestino, ya que no tenía autorización de la Dirección provincial de Hidráulica, hicieron la denuncia ante la Autoridad del Agua y también ante la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Trenque Lauquen, cuyo titular es el fiscal Juan Martín Garris. Acto seguido, construyeron un terraplén para "contrarrestar" los efectos de ese canal. Por el terraplén llegó la otra denuncia.
"En mi condición de propietario del establecimiento agropecuario denominado LA FE, vengo por la presente a realizar la denuncia por obras de taponamiento de canales naturales realizadas por los municipios de Trenque Lauquen y Daireaux", escribió en su denuncia la productora de Daireaux Bárbara Tanoira. El sábado pasado, unos 60 vecinos y trabajadores rurales de ese distrito se autoconvocaron en señal de protesta por la falta de respuestas. Reclamaban que los intendentes de ambos distritos se sentaran a hablar y dieran alguna solución. Nada de esto pasó. En su lugar, empezaron a construir un tubo para aliviar y que pase algo de agua de Daireaux a Trenque Lauquen. Según los productores, esto estaba autorizado. Según el municipio de Trenque Lauquen, no.
Un oficial de la patrulla rural de la provincia de Buenos Aires tenía la instrucción de cuidar el terraplén, de asegurarse que nadie lo toque. Pero mientras lo hacían no se movió, pues había llamado al ayudante del fiscal, que, según indicó Tanoira a LA NACION, lo autorizó. Hay dos denuncias cruzadas. Y ya se está preparando una tercera por ese mismo entubamiento. Sin embargo, los ingenieros de la Dirección de Hidráulica consideraron que el entubamiento de 40 centímetros "no es de gravedad, ya que no pone en riesgo ninguna ciudad".
"El terraplén está puesto para contrarrestar la acción, para frenar el avance no natural del agua. No es un taponamiento para que el agua no pase a Trenque Lauquen, es para restablecer las cosas a su estado anterior", dijo el secretario de Gobierno de Trenque Lauquen. "El agua tenía una loma por delante y esa loma se cortó", advirtió. En el corte de la loma coinciden los productores de Daireaux. Desde mayo en ese distrito están preocupados por el avance del agua en la zona. En junio, un grupo de vecinos le pidió al intendente una solución. Días después, la municipalidad llevó una máquina para trabajar en ese camino y garantizar que la gente no quedara incomunicada. Ése fue el inicio del conflicto.