Tras sumar la tercera rueda bajista consecutiva, los precios del trigo de los Estados Unidos terminaron ayer la semana con importantes bajas acumuladas, producto del avance de la cosecha de las variedades de invierno, pero sobre todo por las abundantes existencias, que obligan a la oferta estadounidense a mantener la competitividad frente a exportadores como Rusia y Ucrania.
Al cierre de los negocios, ayer las pizarras de la Bolsa de Kansas, donde se
comercializan las variedades de trigo de invierno -la recolección ya superó el
70% del área apta-, reflejaron pérdidas de US$ 0,74 y de 0,73 sobre los
contratos septiembre y diciembre, cuyos ajustes resultaron de 188,68 y de 198,42
dólares por tonelada. En el balance semanal, estas posiciones resignaron un 5,43
y un 5,05% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 199,52 y de
208,98 dólares.
En la Bolsa de Chicago, las posiciones septiembre y diciembre del trigo bajaron US$ 0,37 y 0,09, en tanto que sus ajustes fueron de 187,67 y de 196,49 dólares por tonelada. El balance de la semana para estos contratos dejó quitas del 4,53 y del 4,12% frente a los precios vigentes en el cierre del segmento comercial anterior, de 196,58 y de 204,94 dólares.
A la vista de los acontecimientos, el trigo no logró superar el impacto
bajista de las cifras del informe mensual de oferta y demanda de granos
publicado el miércoles pasado por el Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). En él, el organismo elevó de 31,61 a
32,23 millones de toneladas el stock estadounidense 2016/2017; redujo de 49,64 a
47,89 millones su previsión sobre el volumen de la cosecha 2017/2018 -el mercado
esperaba un recorte hasta los 47,57 millones-, e incrementó de 25,16 a 25,53
millones las existencias finales, una cifra que contrastó contra los 23,84
millones calculados por los operadores en la previa de la difusión del trabajo
oficial.
Con todos estos datos, y frente a precios que se habían encaminado a superar la barrera de los 200 dólares por tonelada debido a las adversas condiciones climáticas que afectan los cultivos de trigo de primavera en los Estados de Montana, Dakota del Norte y Dakota del Sur, y a la recompra de contratos por parte de los grandes fondos de inversión especuladores, el mercado comenzó a ver con cierta desconfianza la posibilidad de que las exportaciones de los Estados Unidos logren alcanzar el objetivo fijado por el USDA en 26,54 millones de toneladas, dada la pérdida de competitividad frente a la oferta de países como Rusia y Ucrania, cuya mercadería se comercializa a valores inferiores, sobre todo en este momento, en que Europa del Este está en plena cosecha del grano fino.
En cuanto al mercado doméstico de trigo, los precios se mantuvieron sostenidos. Ayer los exportadores ofrecieron $ 2900 por tonelada condición cámara para Necochea; $ 2800 para Bahía Blanca, y $ 2750 para la zona del Gran Rosario, sin cambios respecto del jueves. Según el Ministerio de Agroindustria de la Nación, el FAS teórico del trigo pan fue de 3024 pesos por tonelada.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos ofrecieron ayer entre 2600 y 3100 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
En cuanto al trigo de la próxima cosecha, y si bien la demanda se mostró menos activa que en jornadas precedentes, la oscilación de los precios se mantuvo entre 170 y 175 dólares por tonelada para la mercadería con entrega entre noviembre y enero.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y enero del trigo perdieron US$ 1 y 1,50, en tanto que sus ajustes fueron de 179 y de 175 dólares por tonelada.
Soja y maíz
Tras las fuertes bajas del jueves (superaron los US$ 16), los precios de la soja tuvieron ayer una recuperación muy parcial. Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron alzas de US$ 4,96 y de 5,14 sobre los contratos agosto y noviembre, cuyos ajustes resultaron de 363,40 y de 367,99 dólares. En el balance semanal, estas posiciones retrocedieron un 1,20 y un 1,38% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 367,81 y de 373,14 dólares por tonelada.
Ayer hubo nuevas lluvias sobre el sureste de la zona núcleo (este de Missouri y sur de Illinois, Indiana y de Ohio) para la producción de granos gruesos estadounidenses. Y luego de las inesperadas precipitaciones de los últimos días, los reiterados pronósticos de tiempo seco son tomados con prudencia por los operadores. Por eso, más allá de lo que se vuelca en un papel, lo que ocurra en el campo del Medio Oeste durante el fin de semana será lo que marcará la apertura de los negocios en Chicago pasado mañana.
En la plaza local, donde el volumen comercializado fue muy bajo, las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 4000 por tonelada de soja para el Gran Rosario, $ 50 más que anteayer. Los exportadores, por su parte, habrían llegado o proponer hasta $ 4100, sin generar entusiasmo entre los vendedores.
Las posiciones julio y noviembre de la soja en el Matba sumaron US$ 4 y 1,80, mientras que sus ajustes fueron de 244 y de 256,30 dólares.
Respecto del maíz, los contratos septiembre y diciembre en Chicago sumaron ayer US$ 2,56 y cerraron con ajustes de US$ 148,12 y de 153,34 dólares. Sin embargo, en el balance semanal estas posiciones cayeron un 4,14 y un 3,77% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 154,52 y de 159,34 dólares por tonelada.
En el nivel local, la necesidad de mercadería de un exportador sobre Bahía Blanca elevó el valor del maíz de 2500 a 2600 pesos. Para Necochea y para el Gran Rosario el cereal se mantuvo en $ 2350. En el Matba, la posición septiembre subió US$ 1 y cerró con un precio de 143 dólares.