El derrotero bajista de la soja parece no tener fin y ayer marcó un nuevo mínimo en los últimos 16 meses de operación, al finalizar en u$s 332,1 la tonelada, una caída de 1,5% interdiaria. Se trata de un nuevo mínimo en casi 15 meses, y hace que la cosecha argentina que queda ingresar al circuito comercial haya perdido u$s 2800 millones de valor desde el máximo, marcado el 18 de enero último.
El bajón externo, que desde el máximo acumula una retracción de 17,2%, tiene su repercusión en el mercado local, aunque más leve. En los últimos 9 días, el contrato de soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) perdió 6,7% y cerró u$s 235,80 toneladas, un mínimo para esa posición.
La caída en los valores de las materias primas, en especial de la soja por las súpercosechas de Estados Unidos, Brasil, la buena performance del ciclo argentino, y pronósticos climáticos que favorecen a la siembra del ciclo nuevo en EE.UU., llevaron (junto con el retraso cambiario y la vigencia de las retenciones en 30%) a que los productores argentinos no vendan la cantidad habitual de soja para esta época del año.
Según los últimos datos oficiales, relevados por la Dirección de Mercados
Agropecuarios (Dimeagro), al 14 de junio pasado, la exportación y la industria
lleva compradas algo más de 24,3 millones de toneladas de soja, pero solo 15,3
millones fueron pactadas con precio.
Si se tiene en cuenta que la producción de soja local ascenderá a 57 millones de toneladas, tal como estimó ayer el Ministerio de Agroindustria, entre la soja que no ingresó al circuito y la que se acordó la entrega pero no a un precio futuro, hay 41,7 millones de toneladas de soja local sin valor.
En un cálculo teórico, a precio de Chicago de ayer, ese volumen representa u$s 13.844 millones, contra los u$s 16.680 millones si se toman los valores internacionales del 18 de enero pasado.
La estrategia de los productores hace que las ventas de soja estén casi 10%, o 2,7 millones de toneladas por debajo de las concretadas a igual fecha del año pasado.
De acuerdo con los datos de Dimeagro, las compras semanales de soja por parte de la industria y la exportación quedaron prácticamente en el mismo volumen que el año pasado, pero retrocedieron 39% contra la semana previa, que coincidió con una oleaginosa local en $ 4000 o u$s 250 la tonelada.
Hasta el 14 de junio, el 37,4% de la soja que reportó como comprado la industria y la exportación corresponde a operaciones con precios a fijar. A mediados de junio de 2016, ese porcentaje llegaba a 25%.
Ajuste de estimaciones
En medio del vendaval bajista, el Ministerio de Agroindustria recortó ayer en
un millón de toneladas, hasta 57 millones de toneladas, su previsión para la
producción de soja 2016/17, cuya recolección está en la fase final. El ajuste se
produjo ante una caída en el área de siembra de la oleaginosa, detalló la
cartera que dirige Ricardo Buryaile. Así, los guarismos oficiales se acercan a
estimaciones privadas como las de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que
espera 57,5 millones de toneladas de soja, o la Bolsa de Comercio de Rosario,
que aguarda 57,3 millones de toneladas de oleaginosa.
Agroindustria, en tanto, elevó su previsión de cosecha de maíz hasta 47,5 millones de toneladas, desde los 46,5 millones de toneladas que preveía el mes pasado.