ROSARIO.-Se tensó aún más durante la tarde de ayer el conflicto en los 21
puertos del gran Rosario que lleva seis días y paralizó la exportación de
granos. Ingresó a las terminales un 71 por ciento menos de camiones y la CGT San
Lorenzo anunció que bloqueará las fábricas.
Por la medida de fuerza, unos 40 barcos no pueden cargar en las terminales de la zona, luego de que más de 20 gremios de la región dispusieran un paro por tiempo indeterminado en reclamo de que los exportadores paguen un "salario regional". Pretenden que todos los trabajadores cobren un sueldo equiparado al de los aceiteros, que ronda los 27.000 pesos.
A media tarde algunos barcos pudieron cargar con una fuerte custodia de la
Prefectura Naval y la Gendarmería pero después de que se incrementara la tensión
con los gremialistas los amarraderos quedaron otra vez bloqueados.
El conflicto provocó que bajara abruptamente el ingreso de camiones a la zona portuaria. Como señaló LA NACION, algunas empresas pedían a los productores y acopiadores que no enviaran las cargas hasta que se solucione este conflicto.
De acuerdo al registro de la Bolsa de Comercio de Rosario, ayer entraron 1379
camiones, mientras que en promedio la semana anterior descargaron 4258
vehículos. El paro provocó que ingrese un 71 por ciento menos de camiones a los
puertos.
Los 20 sindicatos que reclaman una equiparación salarial con el sueldo de los aceiteros -que ronda los 27.000 pesos- decidieron trasladar el conflicto a los ingresos de las terminales. Durante la mañana intentaron montar un piquete en Bunge, pero efectivos de Gendarmería lo impidieron. Luego se trasladaron a otras terminales, como Terminal 6 y Cargill, según indicaron voceros del sector.
"No hemos recibido ni un sólo llamado para destrabar el conflicto y es hora de cambiar la estrategia de la protesta", anticipó al portal SL24 José Capuano, delegado del sindicato de Camioneros. "Lo que vamos a hacer es avanzar sobre las terminales portuarias, donde ya hay piquetes en Cargill y Terminal 6. Y seguiremos con Vicentín, Renova y Dreyfus", amenazó el dirigente.
"Ante la falta de respuesta, vamos a arbitrar otras estrategias de la protesta para que las cámaras empresariales recapaciten y se pongan a dialogar", coincidió Marcelo Zavala, dirigente de la Marina Mercante.
La CGT San Lorenzo reclama que las empresas exportadoras equiparen con el salario del gremio de los aceiteros -que ronda en promedio los $ 27.000- a trabajadores de otros sindicatos, como empleados municipales, remiseros y vigiladores, entre otros.
Las firmas nucleadas en la Cámara Aceitera de la República Argentina (Ciara) rechazan el planteo, con el argumento de que hay sectores que nada tienen que ver con la agroindustria, como los remiseros, por ejemplo. Y argumentan que una central obrera no tiene atribuciones para exigir un ajuste salarial, que cada gremio discute en paritarias.
Cada año, los gremios nucleados en la CGT San Lorenzo, que nada tienen que ver con el sector agroindustrial, reclaman que las empresas paguen un "salario mínimo regional". Pretenden que las terminales portuarias abonen el sueldo del convenio de los trabajadores aceiteros a otros gremios de la zona, como remiseros, gastronómicos y empleados municipales, entre otros. En otros años, y para evitar un conflicto, las compañías exportadoras pagaron una especie de plus, que se denominó "convenio COPA". Este año rechazan abonar un monto que no les corresponde, advierten.
Edgardo Quiroga, secretario general de la CGT San Lorenzo, sostuvo que "hay una decisión política de no pagar este reclamo. Estas empresas vienen de recibir grandes beneficios del gobierno nacional y pueden tranquilamente pagar lo que se pide".
El gerente de Comunicaciones de Ciara, Andrés Alcaraz, señaló que "hay gremios que hacen este reclamo y no tienen ni siquiera relación indirecta con el sector agroindustrial".