El grano sigue en los campos
Los transportistas de granos enfrentan una combinación de factores negativos. El principal, en la zona núcleo, es el derrumbe de la facturación por la imposibilidad de retirar la cosecha de los campos. "En la zona de Rufino, el 90% de la producción está en silobolsas", observa Guillermo Albertondo, quien trabaja en una empresa de acopio ubicada a 20 kilómetros de La Picasa. Los camioneros de la región sufrieron una caída del 70-80% en los viajes y se fueron a San Luis y a Córdoba buscando la misma fecha de trilla que en el sur de Santa Fe.
Paciencia para descargar
Los problemas de los transportistas no terminan allí. Cuando llegan a las terminales portuarias deben esperar dos o tres días para ingresar y descargar. "Los camioneros deben quedarse en la banquina, entorpeciendo el tráfico y a merced de los oportunistas durante la noche", se queja Guillermo Arroyabe, titular del Centro de Camioneros de Amenábar, Santa Fe. "Se deben pagar $ 200 por el servicio de playa, que es un concepto abstracto, porque no se recibe ningún servicio y el acceso a la terminal está en malas condiciones", agrega.
Tarifas volátiles
Las tarifas son otro problema. "Deberían asegurar que el negocio del transporte sea rentable y que el agricultor lo pueda pagar", define Arroyabe. En su zona, cobran $ 460-480 por tonelada por 250 km hasta Rosario. "La tarifa actual es razonable en esta zona y en esta época, pero se degrada en regiones marginales y cuando disminuye estacionalmente el movimiento de granos, en un año en el que el resultado económico de la agricultura no es el mejor", razona. También tira abajo la tarifa la competencia desleal de transportistas que trabajan con choferes no registrados.
Unidades viejas
La antigüedad del parque automotor es otro problema vigente en el transporte de granos. En la zona de Arroyabe, solo el 20% de las unidades tiene menos de 10 años; el 20% tiene más de 20 años, y el 60% tiene entre 10 y 20 años. "Circulan muchas unidades viejas por las rutas -modelos 1114 y 1518, por ejemplo-, cuyos dueños no son sujetos de crédito bancario para la renovación del vehículo actualmente", afirma Arroyabe, quien piensa que se debería lanzar un plan de financiación con acceso fácil para modernizar el parque actual de camiones.