Durante la semana pasada, la suba del valor de los granos en Chicago se
sustentó en la falta de lluvias y en los pronósticos que auguraban la
continuidad del tiempo seco y caluroso sobre las principales zonas agrícolas
estadounidenses. Ayer, la modificación del reporte de los climatólogos hacia un
patrón más húmedo para el Medio Oeste provocó bajas superiores al 2,5% para el
maíz y el trigo, y del 1,1% para la soja.
Las pizarras mostraron quitas de US$ 4,13 y de 4,23 sobre los contratos julio y
septiembre del maíz, cuyos ajustes fueron de US$ 148,52 y de 151,57. Ante la
posibilidad de que un mayor aporte de humedad favorezca el desarrollo del maíz
en sus primeras etapas, los fondos de inversión liquidaron 21.500 contratos,
equivalentes a poco más de 2,7 millones de toneladas.
En cuanto al trigo, la posición julio en Chicago y en Kansas cayó US$ 4,32 y 3,22 al cerrar en US$ 159,47 y en 162,68. Sin el sustento del tiempo seco, el mercado se concentró en el progreso de la cosecha de los trigos de invierno, que avanzó sobre el 17% del área.
La soja se cotizó con bajas de US$ 3,76 y de 3,67 sobre los contratos julio y noviembre, que cerraron con ajustes de US$ 342,18 y de 344,75. Al clima más húmedo se sumó como factor bajista la decisión de China de acentuar los controles sobre sus importaciones de soja transgénica, para evitar que el grano adquirido para consumo animal vaya al consumo humano. En Rosario la soja se cotizó a $ 3800, con una baja de $ 100.