El centro norte de la Mesopotamia ha sido el epicentro de los máximos pluviales y en particular las provincias de Corrientes y Misiones han sufrido estos máximos pluviales con mayor intensidad. El panorama se agrava si consideramos que este comportamiento de mayo afianza el patrón que se arrastraba desde Abril, donde la zona ya había superado los 400 milímetros. En el mes que acaba de cerrar, no son pocas las localidades del norte correntino y del sur de Misiones, que han superado los 500 milímetros.
No sorprende que este comportamiento pluvial haya quebrado valores históricos. Por ejemplo, durante mayo, la marca de Ituzaingó, en el norte de Corrientes alcanza los 550 mm y es record para esta localidad desde que se inició el registro en 1942. Pongamos atención en la alta frecuencia con que en estos informes hacemos observaciones sobre estadísticas que se quiebran. Fue Comodoro Rivadavia en marzo, Abril se mostró contundente en la provincia de BA y vemos ahora la afectación del norte de la Mesopotamia. Los comportamientos pluviales extremos no son patrimonio de una zona geográfica en particular y esto agrava la crisis de adaptación.
Si seguimos la isolínea de 60 milímetros (en celeste), vemos que a gran escala la misma propone un desplazamiento de las precipitaciones hacia el este, con excepción de zonas del sudoeste de BA y LP. En este sentido podemos decir que el movimiento de los sistemas precipitantes se ha adecuado bastante a lo esperado. No obstante, la contraparte de esta correcta distribución geográfica es el volumen. Como decíamos el centro norte de la Mesopotamia encabeza los desbordes pluviales, sin embargo han habido lluvias muy destacadas en corredores de la provincia de BA, que afortunadamente se fueron aplacando en la última década de mayo.
El cambio que impuso la última semana del mes de mayo, con un avance pleno de masas de aire frío hasta el centro del país ha promovido un retroceso en la oferta de agua. De este modo el mal tiempo ha quedado concentrado en zonas tropicales del este, perfilándose la continuidad de las precipitaciones en la zona.
Tal como sucediera en el mes de abril, hay un claro corrimiento de las precipitaciones hacia valores superadores de las marcas estadísticas. La suma de dos meses con lluvias por encima de los valores normales, han potenciado los excesos hídricos, los cuales cubren gran parte del centro norte de la Mesopotamia, este del NEA y gran parte de la pampa deprimida
En cuanto a las temperaturas, el mes de mayo se mantuvo muy moderado debido a la alta carga de humedad atmosférica. Esto también generó el predominio de jornadas con una corta amplitud térmica. Recién se notó un cambio en la última semana del mes y si bien las heladas siguieron concentradas en el sur de la región pampeana, han aparecido los primeros registros en el intervalo 0ºC-3ºC en la franja central. Esta situación se replicará durante el próximo fin de semana, con una fuerte irrupción de aire frío, la cual fortalecerá el ambiente invernal.