Por segunda rueda consecutiva, la soja con entrega inmediata para las terminales del Gran Rosario se negoció ayer a $ 4000 por tonelada. A la necesidad de la industria de conseguir la mercadería que reduzca la capacidad ociosa en las plantas de molienda, se sumaron nuevas subas en la Bolsa de Chicago, que posibilitaron la firmeza del valor local.
No obstante, el dinamismo de las operaciones fue inferior al visto el martes.
Tan es así que desde el sector comercial una fuente dijo a LA NACION que durante
la rueda se les puso valor a poco más de 200.000 toneladas de soja, entre nuevas
operaciones y fijaciones, por debajo de las aproximadamente 600.000 toneladas de
la jornada anterior.
"El nuevo valor gatillo ahora trepó a $ 4050 por tonelada, la necesaria escala
hacia los 4100 pesos, que es el precio esperado por muchos vendedores para
liberar un importante caudal de soja", agregó la fuente.
Para Bahía Blanca y para Necochea los precios de la soja también se mantuvieron sin cambios, en 3800 y en 3750 pesos por tonelada, respectivamente.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$ 0,80 y 1,80, mientras que sus ajustes fueron de 251,50 y de 257,80 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago reflejaron ayer por cuarta jornada consecutiva un cierre positivo para los precios de la soja. Los contratos julio y agosto sumaron US$ 2,66 y terminaron la rueda con ajustes de 341,99 y de 343,28 dólares por tonelada. Menor fue la suba para la posición noviembre (marca el ingreso de la nueva cosecha), que ganó US$ 1,47 al quedar con un valor de 343,83 dólares. Como sucedió el martes, la oleaginosa acompañó la tendencia alcista liderada por los cereales.
Volvió a subir el trigo en EE.UU.
Por segunda jornada consecutiva, el trigo estadounidense cerró ayer con saldo positivo. La posición julio del cereal en Chicago y en Kansas trepó US$ 3,31 y 2,94, en tanto que su ajuste resultó de 163,42 y de 163,88 dólares por tonelada. Así, en las últimas dos ruedas dicho contrato aumentó un 3,5 y un 3,7% desde los 157,82 y los 158 dólares vigentes el lunes, respectivamente.
El punto de partida de la tónica alcista fue el informe que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) difundió el lunes, luego del cierre de los negocios en las Bolsas estadounidenses. En su reporte semanal sobre cultivos, el organismo relevó el 49% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente por debajo del 50% de la semana pasada; del 62% de igual momento de 2016, y del 50% previsto en promedio por los operadores. Además, ponderó el 55% del trigo de primavera en condición óptima, lejos del 62% del reporte anterior; del 79% vigente un año atrás, y del 61% esperado por el mercado.
Esta desmejora en el estado de los cultivos estadounidenses se potencia en el hecho de que la superficie destinada al grano fino en la nueva campaña cayó, según el USDA, un 8,2%, al pasar de 20,32 a 18,66 millones de hectáreas. Ambos datos, a su vez, fortalecen la expectativa de una cosecha muy inferior a la del ciclo 2016/2017 en los Estados Unidos. En ese sentido, el mes pasado, en su primera valoración productiva 2017/2018, el USDA proyectó la producción de trigo estadounidense en 49,54 millones de toneladas, un 21,2% por debajo de los 62,86 millones precedentes. Mañana el organismo publicará su nuevo informe mensual de oferta y demanda, y los operadores prevén un leve recorte sobre el volumen calculado en mayo.
Con este contexto, los fondos de inversión especuladores fijaron ayer su atención sobre la falta de lluvias en las zonas productoras del trigo de primavera que, según advierten los climatólogos, definirán su suerte en los próximos 10 días. Asimismo, los primeros resultados de la cosecha de las variedades de invierno en el sur de los Estados Unidos dejaron granos con un bajo nivel de proteína y rindes inferiores a los esperados. Todos datos que exacerban la especulación. De hecho, sólo en Chicago, en las últimas dos ruedas los fondos compraron unos 13.000 contratos, equivalentes a cerca de 1,77 millones de toneladas.
En el mercado doméstico, los exportadores mantuvieron sin cambios sus ofertas por el trigo disponible condición cámara, dado que volvieron a pagar $ 2550 por tonelada para Necochea y $ 2650 para el Gran Rosario y para Bahía Blanca. Con una menor actividad de los molinos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que sus propuestas oscilaron ayer entre 2500 y 2700 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
El trigo de la nueva cosecha, para entregas entre diciembre y enero, también se mantuvo estable, en US$ 155 por tonelada para Necochea y en US$ 160 para Bahía Blanca y para el Gran Rosario. En el Matba, la posición julio del cereal subió US$ 0,50 y cerró con un ajuste de 169,50 dólares, mientras que el contrato enero cerró sin variantes, con un ajuste de 160 dólares por tonelada.
Alzas, también para el maíz
Para el maíz estadounidense la de ayer fue la cuarta rueda alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos julio y septiembre sumaron US$ 2,95 y 2,66, al terminar la jornada con ajustes de 151,47 y de 154,42 dólares por tonelada. En lo que va del segmento positivo, dichos valores implican ganancias del 3,8 y del 3,6% respecto de los precios vigentes el jueves anterior, de 145,86 y de 149,01 dólares.
Entre los fundamentos que favorecieron la mejora de los precios del maíz se destacaron ayer las compras de los fondos de inversión especuladores que, según el relevamiento diario de la agencia Reuters, sumaron unos 32.500 contratos, equivalentes a poco menos de 4,13 millones de toneladas del cereal. Este movimiento, iniciado en la rueda del viernes pasado, partió desde una posición sobrevendida de los grandes especuladores y tiene en su camino el informe mensual del USDA de mañana y pronósticos de tiempo cálido sobre buena parte de las zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos.
En la plaza local no hubo cambios para los precios del maíz. Los exportadores, que en lo que va del mes acentuaron sus reclamos ante los vendedores para recibir en forma urgente toda la mercadería que tenía fecha de entrega en mayo, bajo advertencia de anular las operaciones, volvieron a proponer $ 2500 por tonelada para Bahía Blanca y $ 2350 para el Gran Rosario y para Necochea.
Las posiciones julio y septiembre del maíz en el Matba subieron ayer US$ 2 y 1,90, mientras que sus ajustes fueron de 145,50 y de 147,40 dólares por tonelada.