Es decir el desplazamiento de los principales eventos hacia el este del país. Sin embargo, el volumen de agua ha superado a gran escala, los valores normales, sosteniendo los suelos muy cercanos a la saturación, además de las zonas que sufren inundaciones.
La mayor parte de las zonas trigueras tienen nula demanda de precipitaciones al menos durante las próximas dos semanas. Descartando los suelos saturados o con anegamientos, el ambiente húmedo sobre lotes en barbecho ha sido suficiente para mantener muy holgada la disponibilidad de humedad. Es obvio decir que las puertas del inicio de una nueva campaña triguera, no hay limitantes hídricas, en todo caso los problemas vienen de la mano de la continuidad del riesgo de excesos hídricos. El mapa que acompaña el texto, evidencia el tránsito sobrado de la zona triguera principal.
Bajo el escenario que plantea el mapa, cualquier evento de importancia que se concrete en las próximas dos semanas implica directamente un atraso en las labores de siembra. En este sentido el mapa es un mapa de riesgo y como vemos que ninguna zona triguera de importancia requiere precipitaciones, sería altamente beneficioso que las condiciones del tiempo evolucionen mostrando una cercanía al inicio del invierno. Fundamentalmente es necesario que se impongan masas de aire frío y seco que ayuden a consolidar el oreado de los suelos, luego de las precipitaciones menores que se concretarán durante las próximas horas.
Favorablemente, se prevé una intensa circulación del sudoeste a partir de mañana. Las grandes lluvias quedarán restringidas al noreste del país, ahondando los problemas de Corrientes y el este de Chaco, pero liberando de la presión pluvial a la región pampeana.
Todo parece indicar que el desarrollo del trimestre frío está condicionado por la humedad remanente en los suelos. Al tiempo que es bueno plantear el inicio de una campaña fina sin limitantes hídricas al menos hasta septiembre, de fondo, queda la exposición latente de toda la zona a los excesos hídricos. El contexto no se ha modificado demasiado respecto de la situación imperante a comienzos del trimestre frío del año pasado.