Ello ha impactado en el precio local de la soja, e inmediatamente los
tenedores se desprendieron de grandes volúmenes de la oleaginosa.
Así, los precios registraron un suave retroceso, pero a la postre el valor ha
quedado mejor posicionado.
Desde el exterior, el panorama es ligeramente más alentador.
Son dos elementos los que determinarían mejores precios.
Veamos.
1. Hoy nadie cree que el dólar se fortalezca contra el euro y demás divisas.
2. Existe mayor incertidumbre sobre las condiciones climáticas en la región
agrícola de EE.UU.
En nuestro país, la situación climática sigue incrementando el desconcierto.
Los productores prevén fuertes dificultades en las siembras de los cereales.
Es probable, también, que algunos lotes no lleguen a secarse para la soja de
primera.
Las napas casi tocando la superficie alarman la producción. Y ello podría
impactar en los precios.
De ahora en más, el clima acá y en el hemisferio norte marcarán el camino de los mercados.