CÓRDOBA. Aunque hace cinco días que no llueve, la situación en la zona sur del departamento General Roca, en el límite de esta provincia con La Pampa, sigue siendo muy complicada. Hay productores que venden su ganado si no pueden trasladarlo hacia zonas más altas, ya que los campos están anegados.
La estimación es que entre el sur cordobés, de Santa Fe, Buenos Aires y La
Pampa hay unas 100.000 hectáreas anegadas. "En la zona estamos muy complicados y
seguimos sin respuestas; aparentemente el miércoles (por mañana) tendríamos una
reunión con Hidráulica", dijo a LA NACION el intendente de Italo, Luis Balverdi.
Después de que la semana pasada personal de Hidráulica ingresara con máquinas
para abrir canales y los productores se presentaran con un escribano para hacer
constar en actas las obras a realizar por temor a que -sin un plan detallado- se
terminaran inundando más los campos, no hubo más avances.
Balverdi explicó que sólo se realizó una alcantarilla para que por un camino alternativo pudieran salir unos vecinos aislados en el pueblo de al lado, Pincen.
"Las entradas a los campos están destruidas y los caminos rurales no existen más", indicó. Un criadero de cerdos ubicado en la zona alta de Italo no está anegado, pero no puede llegar con los alimentos para los animales. "Si no lo resuelven tendrán que adelantar faena", agregó Balverdi.
En toda la región el tránsito es con tractores o en animales, ya que no hay otra forma de moverse. Desde el Centro Ganadero de Italo confirman que quienes no pueden trasladar las vacas a otros campos deben venderlas para no registrar más pérdidas.
En cuanto a la cosecha, el intendente señaló que estiman pérdidas muy altas porque "no hay piso para entrar con máquinas".