La nafta aumentará 0,6% y el gasoil bajará 1,8% debido a un acuerdo que firmaron a principios de año el Gobierno con las compañías petroleras para aplicar ajustes en los surtidores según una fórmula que contempla diversos factores, como el precio del petróleo, el de los biocombustibles y el tipo de cambio. Así lo confirmó ayer en una conferencia de prensa el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Se estima que los nuevos valores están vigentes entre mañana y principios de la semana próxima.

"A principio de este año se firmó un acuerdo entre los productores y refinadores a través del cual el Estado nacional propuso un mecanismo de acercamiento a los precios internacionales del crudo", sostuvo Aranguren. Y aclaró: "La nafta tendría una suba del 0,6% y el gasoil debería bajar un 1,8%. Espero que todas las compañías cumplan con el acuerdo que hemos firmado y en los próximos días esto se vea reflejado en los surtidores".

Las palabras de Aranguren dejaron atrás el reclamo que las empresas petroleras deslizaron por lo bajo en los últimos días. Especulaban con que el Gobierno no les pidiera bajar los precios para evitar mayores aumentos en el futuro, más cerca de las elecciones, dado que el convenio contempla una revisión trimestral de los valores en los surtidores.

Eso se debe a que las empresas temen que el Gobierno les pida un esfuerzo para no remarcar las pizarras cerca de las elecciones.