Desde hoy, los consumidores de gas que reciben el servicio de las distribuidoras Metrogas y Gas Natural Fenosa sufrirán un aumento de aproximadamente 36% en el servicio, según dispuso ayer el Gobierno a través de una resolución en el Boletín Oficial y confirmó más tarde el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Se trata del primer ajuste del año en ese servicio, el que mayores dolores de cabeza le trajo a la administración de Mauricio Macri el año pasado, cuando las subas fueron mucho mayores a las de este año y superaron el 300% .

Por el nuevo cuadro tarifario, un usuario de muy bajo consumo (denominado R1 en la jerga del sector gasífero, que se puede encontrar en las boletas) que pagaba $ 94 por mes en octubre del año pasado (cuando se aplicó el último aumento) deberá desembolsar $ 127 cuando termine el mes próximo.

Un consumidor intermedio, que en octubre pasado pagó $ 281, recibirá una factura de $ 384, mientras que un usuario residencial de alto consumo que desembolsó tras el último aumento $ 1385 recibirá una boleta de $ 1670 desde mayo por el consumo de este mes.

En el último caso, medido en porcentaje, el impacto sobre el bolsillo es menor, del orden del 20%. Eso se debe a que los sectores de mayor consumo ya pagaban un valor mayorista del gas con menos subsidios, por lo que recibieron un ajuste menor en esta ocasión.

Hay un dato adicional que los usuarios deben tener en cuenta. Aunque el consumo de los hogares dependerá de las temperaturas que se registren en los próximos meses, es de esperar que la demanda residencial de gas en los próximos meses sea mayor que la que se registró a partir de octubre pasado, cuando comenzaron a subir las temperaturas. De manera que las facturas de esos hogares también crecerán, no por el nuevo precio sino por el mayor consumo en los meses fríos.

Aranguren explicó el alcance de los aumentos en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda. "En promedio en el año, el 51% de los usuarios residenciales recibirá una factura media mensual menor a $ 250, en tanto que el 71% pagará menos de $ 500", afirmó. Según los números oficiales, el incremento de la factura media mensual sin impuestos será del 24% desde este mes. Esa cifra incluye la tarifa social, que contempla un subsidio total sobre el precio del gas. En otros términos: el consumidor no paga por el insumo, sino por el transporte y la distribución. Ese beneficio alcanza dos millones de usuarios residenciales en todo el país.

Las facturas volverán a aumentar en diciembre y en abril del año próximo.

A cambio del aumento, que mejorará los ingresos de las distribuidoras, las transportadoras y reducirá los subsidios del Estado, las empresas se comprometieron a invertir "$ 48.800 millones en los próximos cinco años, lo que implica mayor acceso de usuarios a la red de gas natural, más cobertura y mejoras en la calidad del servicio", sostuvo Aranguren.

El Gobierno volvió a establecer premios generosos para quienes ahorren gas, algo que ya había instrumentado el año pasado. Por ejemplo, un usuario de consumo relativamente bajo puede tener una bonificación del 50% en el precio del gas si reduce su consumo en 15% respecto del mismo período del año anterior, mientras que los usuarios intermedios tendrán una baja del 30% y los de alto consumo, de 20%.

El hecho de que la comparación sea con 2015 en lugar de 2016 es una buena noticia para los consumidores. Se debe a que el año tomado como base fue el último de tarifas congeladas, dondel consumo fue mayor porque no había señales de precios que condujeran al ahorro. Eso les facilita el trabajo a los usuarios que quieran ahorrar gas para pagar menos.

Las entidades de bien público, como los clubes de barrio, tendrán la misma tarifa que los usuarios residenciales que ahorren 15% respecto del mismo período del año pasado. Es decir, para ellos el precio del gas será 50% más bajo que para los consumidores residenciales.

También para amortiguar el impacto del ajuste sobre los consumidores de mayor demanda, el Ministerio de Energía dispuso aumentar los umbrales en la región centro-sur de la provincia de Buenos Aires y Mendoza, más golpeadas por el frío que otras zonas del país, con excepción de la Patagonia.

El Enargas, organismo que regula al sector gasífero, negoció hasta la madrugada con las empresas transportistas y las distribuidoras para que aceptaran renunciar a posibles juicios contra el Estado por el incumplimiento en mejorar sus ingresos durante años. Finalmente, aceptaron, aunque todavía continúan negociando quién se hará cargo de parte de las deudas de las empresas con los productores de gas.

Con el nuevo incremento, el subsidio a esta tarifa pasa de 50% a 45% en la mayor parte del país.