La exportación de trigo apunta a cerrar su primer trimestre comercial en el mayor nivel de los últimos diez años. El dato refleja el dinamismo del mercado tras la eliminación de las retenciones al cereal y de las trabas para exportar.
Según un informe de Gustavo López, de la consultora Agritrend, entre diciembre pasado, mes de ingreso de la cosecha del cereal en el mercado, y febrero de 2017, considerando información sobre la salida de buques, la exportación cerrará en un nivel de 4,65 millones de toneladas. Hay que remontarse al período diciembre de 2007-febrero de 2008 para encontrar un volumen mayor, con casi 6,8 millones de toneladas.
"Estamos en el mayor nivel de los últimos diez años", apuntó López a LA NACION, sobre el nivel de exportación del trimestre comercial actual. Incluso hay previsiones de que podrían superarse largamente los cinco millones de toneladas.
Sólo para comparar con el trimestre comercial anterior, esto es diciembre de
2015/febrero de 2016, la exportación del trimestre comercial actual duplica
largamente al precedente.
Cuando se observa el destino de la mercadería comprometida en el exterior para
el trimestre comercial actual, de acuerdo con Agritrend el 30%, 1,4 millones de
toneladas, se ubicó en Brasil, país con el cual la Argentina no sólo se
beneficia por la cercanía, sino también por la vigencia del arancel externo
común del Mercosur, del 10%, que encarece el trigo de otros mercados que le
quieren vender a Brasil.
En tanto, a otros mercados, de África y el sudeste asiático, corresponden 3,25 millones de toneladas, el 70% restante de la exportación. "Éstos no son los destinos más característicos para la exportación, ya que en el momento de venta son destinos donde se compite por precio con países del Mar Negro, Estados Unidos, Francia y Australia", señaló el especialista en granos.
De acuerdo con la información de su consultora, de lo que configura la exportación fuera de Brasil, Argelia se está llevando en este trimestre 700.000 toneladas del cereal; Kenya, 400.000; Egipto, 200.000; Vietnam, 500.000, y Tailandia, 200.000 toneladas, entre otros mercados.
Para el experto, si bien Brasil individualmente está teniendo un peso importante, llevándose el 30% del trigo, es esperable que en los próximos meses compre más.
Más allá del alentador ritmo de la exportación, el dato que contrasta esta realidad es el precio FOB del trimestre diciembre 2016-febrero 2017, que da 180 dólares por tonelada. Ese valor FOB es inferior a los 192 dólares por tonelada del trimestre diciembre 2015-febrero 2016 y se encuentra entre el más bajo de estos trimestres comerciales de los últimos diez años. Esto tiene que ver con una importante oferta de trigo que hay en el mundo. Si hubiera retenciones, el panorama sería peor para los productores y la exportación.
Molinos activos
Según el informe de la consultora, también están en un muy buen nivel las compras sumadas de la exportación y de la industria molinera a los productores. En este sentido, las compras de trigo a la primera semana de febrero representaban un total de 9 millones de toneladas, sobre una producción de 15 millones de toneladas. Estas compras están en el nivel más alto desde 2008.
"El trigo está muy pesado en el mundo [por el precio] y esto hizo que se anticiparan ventas de los productores", dijo López.
Para el operador Iván Malianni, "el gran ritmo de venta del productor argentino, que podría dejar los stocks ajustados puede hacer calentar el mercado en el segundo semestre si los exportadores programan embarques y los molinos se ponen más activos en la compra".