La campaña agrícola está transitando con luces amarillas por la falta de humedad que retrasa la siembra de soja y de maíz y pone en apuros a cultivos ya implantados.
Se trata de un momento donde los productores están aguardando con ansiedad
que se cumplan pronósticos de lluvias para la próxima semana, ante el riesgo de
entrar en situación de sequía.
En el sudeste bonaerense, donde se descuenta una menor productividad en trigo
por la escasez de precipitaciones y una helada tardía que afectó los cultivos,
las lluvias de los últimos 45 días se ubicaron en los valores mínimos de los
últimos 50 años. Esta es la situación, según detalló a LA NACION Germán
Heinzenknecht, especialista de Consultora de Climatología Aplicada (CCA), por
ejemplo en Tandil (mínimo de 31,3 milímetros) y Azul (mínimo de 42,3
milímetros).
Según un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) del Ministerio de
Agroindustria, en la región agrícola núcleo del país ya hay "zonas con sequía" y
las reservas de humedad para el maíz son "escasas".
Esto ha tenido un impacto directo sobre la evolución de los cultivos. "En la
región núcleo tenés a los maíces entrando en el período crítico, marcando
síntomas de déficit por la falta de agua en los niveles superficiales. La zona
del oeste, en Córdoba, es donde son más graves los síntomas. La siembra de soja
de segunda está pendiente y la de primera falta terminar en el norte de Buenos
Aires", describió Cristian Russo, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Además, está retrasada la continuidad de la siembra de los cultivos. "Las siembras se están atrasando en diez puntos en maíz, con un avance del 58% de la siembra, cuando el promedio de los últimos cinco años marca que debería estar superándose a estas alturas el 68%. En soja, el atraso es de 15 puntos, con un avance del 62% contra el promedio de 77%", explicó el analista de la Bolsa rosarina.
En este contexto, Esteban Copati, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, precisó que la siembra de maíz pudo tener avances en sectores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, "donde las precipitaciones del pasado fin de semana repusieron humedad en los cuadros".
De todos modos, aclaró: "En Buenos Aires, la falta de lluvias retrasa el crecimiento de los cuadros sembrados en fechas tempranas e interrumpe el avance de siembra aún pendiente en los sectores del centro, sudeste y sudoeste de la provincia".
Respecto de Buenos Aires, Emanuel Bodega, gerente de producción de Los Grobo, indicó que el centro provincial está entrando en déficit. "No se está sembrando la soja de segunda por falta de agua en el horizonte superficial", señaló el ejecutivo.
Hay regiones donde la disparidad climática varía en pocos kilómetros, con zonas mejores que otras en humedad y desarrollo de cultivos.
Carlos Grosso, de la firma VMV Siembras, ejemplificó que para el centro este de Córdoba y el centro oeste de Santa Fe el agua se encuentra "muy justa, con lugares que está óptima, a los 10 kilómetros falta y a otros 10 kilómetros más nuevamente es óptima".
Por lo pronto, productores y técnicos están pendientes de los pronósticos para los próximos días. De acuerdo con Heinzenknecht, para la zona agrícola núcleo se aguardan precipitaciones que darán un respiro.
"En principio, el domingo llueve en la zona núcleo, quizá no en la medida de lo esperado, pero será un paliativo de unos 20 milímetros, con sectores más generosos. Algo de eso va a llegar al sur [bonaerense], pero no para resolver la seca. Después del 20 se perfilan eventos bastante más importantes para la franja central, y esas lluvias llegarán justo para el maíz", proyectó.
En opinión de Russo, hay muchas expectativas puestas en las lluvias que, en su estimación, "podrían llegar a la región central entre martes y miércoles de la semana que viene".
En su último informe, la Oficina de Riesgo Agropecuario alertó que, aun con lluvias normales en los próximos quince días, aumenta el número de localidades con déficit hídrico.
"En este grupo están la mayor parte de las localidades de seguimiento de las provincias pampeanas, con excepción de Santa Fe, que presenta una situación más diferenciada norte-sur, con mayor probabilidad de continuidad del déficit en las localidades del sur de la provincia", explica el informe.