Las restricciones impuestas a su comercialización y las elevadas retenciones a las exportaciones impuestas por el gobierno nacional perjudicaron notablemente a los productores de trigo en los últimos 8 años. Así lo afirmó Raúl Dente, asesor general de la Federación de Acopiadores, quien aseguró en un trabajo publicado que estas dos medidas aplicadas por el gobierno tuvieron un costo para cada productor de 96 dólares por tonelada, lo que representa 9.600 millones de dólares menos de ingreso para el sector.
El concreto, los productores de trigo perdieron U$S 6.600 millones por los Derechos de Exportación y apróximadamente 3.000 millones por las restricciones Cuantitativas a las Exportaciones (REX), según indicó Dente.
En esta sentido, el 61% de ese monto fue transferido a sectores que no son los de menores ingresos, hubo filtraciones en la cadena por lo cual se beneficiaron los exportadores de trigo y harina, y los competidores externos.
“Sólo el 39% significó recursos al fisco y transferencia a los pobres, solo en la medida que hayan podido comprar alimentos al precio oficial”, señala Dente.
De esta forma, el trabajo indica que las transferencias al fisco nacional provienen de las retenciones ingresadas menos las compensaciones que pagó el Estado a los molinos (más de 1.000 millones de dólares). Así, en las ocho campañas ingresaron al gobierno nacional 2.200 millones de dólares.