El crecimiento de las áreas sembradas con maíz y trigo, tanto en los primeros meses del año como lo que se espera para próximas campañas, está generando una reactivación en el sector de los agroquímicos. Según datos difundidos por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), el consumo aparente de fertilizantes nitrogenados en los primeros siete meses del 2016 llegó a 863.000 toneladas y registró un incremento del 11,9% respecto de iguales meses de 2015, cuando totalizó 777.000 toneladas.
Tal como aclararon desde la consultora, la baja tasa de comparación del 2015, donde el nivel de actividad agropecuario cayó en términos generales en la mayoría de los aspectos (como el consumo aparente de fertilizantes nitrogenados que se redujo un 18,4% ese año, respecto a 2014, producto de la "menor o nula tecnología aplicada por el productor en sus cultivos debido al recorte en la utilización de insumos, a lo que se suma la menor área cultivada"), beneficiaron los números de este año, además de la suba de la rentabilidad y mayores inversiones que se perciben en el sector. En este sentido, Alejandro Ovando, director de IES destacó que las perspectivas para lo que resta del año "son buenas" por los cambios producidos por el nuevo gobierno. "La mejora en el desempeño del sector agropecuario, tras la eliminación y baja de retenciones, junto con el final del cepo cambiario, se espera que genere una mayor demanda de agroquímicos y fertilizantes", afirmó.
Respecto al comercio exterior, en el acumulado enero-julio, las exportaciones de agroquímicos y fertilizantes medidas en valores cayeron un 24%, con respecto a igual período del año pasado, al pasar de u$s 319 millones en 2015 a u$s 243 millones en igual período de 2016. En dicho período, las cantidades exportadas se incrementaron en un 28%. Misma situación se dio en las importaciones: en valores se redujeron levemente un 3,2%, al alcanzar u$s 888 millones, aunque crecieron 48% en cantidades. Según destacaron, la merma en los valores se explica por la fuerte caída en el precio medio de importación (34,5%), por la caída del petróleo, insumo básico para las agroquímicos y fertilizantes. En paralelo, el aumento de compras al exterior se dio en abonos con nitrógeno, fósforo y potasio (66,4%), abonos nitrogenados (38,6%), abonos fosfatados (252%), que tuvieron una participación del 89% en el total de importaciones. Por otro lado, el glifosato tuvo una merma del 14% y los herbicidas a base de glifosato subieron un 21,5%. En las exportaciones, se contrajo el mercado de los herbicidas a base de glifosato, un 44,1%. También, el de abonos nitrogenados (42%) y abonos potásicos (90,5%), mientras que el de abonos fosfatados se incrementaron (115%), al igual que los productos químicos orgánicos (204%). Los fungicidas, presentaron una merma del 26,2%.
Entre los destinos, las exportaciones se concentraron principalmente en el mercado brasileño, con el 44,1% del total, seguido por el mercado paraguayo (14,5%); Bolivia (10,9%); Chile (10,7%); y Uruguay (7,4%). Mientras que el origen de las importaciones se enfocan en China, que ocupa el primer lugar con el 24,9%, seguido por los Estados Unidos, con el 24,3% del total.