Al cierre de los negocios en la plaza que marca el rumbo global de los precios de las materias primas agrícolas, las pizarras mostraron quitas de US$ 5,88 y de 5,69 sobre la posiciones noviembre y enero de la soja, cuyos ajustes resultaron de 354,30 y de 355,96 dólares por tonelada.
El impacto bajista de la cifra publicada por el organismo en su informe mensual de oferta y demanda de granos fue importante porque no sólo superó el promedio de la estimaciones privadas, sino que también quedó por encima del máximo calculado por el mercado, dentro de un rango que fue de 109,38 a 113,27 millones de toneladas.
La mejora productiva fue sustentada por el organismo en un rendimiento medio nacional de 34,03 quintales por hectárea, que superó los 32,89 quintales del informe de agosto y los 33,09 quintales calculados en promedio por los operadores, que manejaron un rango posible que fue de 32,35 a 33,69 quintales. En sus cifras, el USDA dejó en claro que el clima fue el aliado ideal para los cultivos durante todas las etapas de su desarrollo, contrariando a quienes en el inicio de la campaña especularon con los eventuales efectos negativos de La Niña.
El retroceso de los precios pudo haber sido mayor ayer de no mediar el recorte de las existencias finales 2015/2016 en los Estados Unidos. En efecto, en su repaso por la campaña anterior el USDA el stock de 6,95 a 5,32 millones de toneladas, producto de mayores exportaciones.
Esa reducción de las reservas compensó, en parte, la mayor producción 2016/2017, al igual que lo hicieron el incremento de la molienda y la suba del saldo exportable, que pasó de 53,07 a 54,02 millones de toneladas. Con todos estos ajustes, el USDA estimó las existencias finales estadounidenses en 9,95 millones, por encima de los 8,98 millones del informe anterior que, además, era el volumen esperado por los operadores.
Fuera de las cifras estadounidenses, el USDA mantuvo en 96,50 millones de toneladas la cosecha 2015/2016 de soja en Brasil y elevó de 56,50 a 56,80 millones la producción de la Argentina. En cuanto al ciclo 2016/2017, la previsión brasileña fue reducida de 103 a 101 millones, en tanto que fue sostenido en 57 millones el volumen argentino.
Las bajas externas impactaron ayer en el mercado doméstico, donde las fábricas ofrecieron $ 3900 por tonelada de soja disponible para la zona del Gran Rosario, $ 100 menos que el viernes. De igual modo, la oleaginosa de la próxima cosecha se cotizó a US$ 250, con una merma de 5 dólares.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja perdieron US$ 4 y 3,60, mientras que sus ajustes fueron de US$ 274,50 y US$ 253,20.
Mucho maíz
El balance de la rueda de Chicago dejó leves bajas para el maíz, dado que las posiciones diciembre y marzo resignaron US$ 0,59 y terminaron la jornada con ajustes de 133,65 y de 137,79 dólares por tonelada.
En su reporte mensual, el USDA redujo ayer de 384,92 a 383,38 millones de toneladas el volumen récord de la cosecha estadounidense de maíz, pero lo dejó por encima de los 381,70 millones esperados por el mercado. Para su nuevo cálculo, el organismo estimó un rinde promedio de 109,46 millones, frente a los 109,90 quintales de agosto. Con leves modificaciones en el resto de las variables comerciales, el stock final de la nueva campaña fue proyectado en 60,55 millones, por debajo de los 61,20 millones del trabajo anterior, pero por encima de los 59,16 millones previstos por los privados.
Para la Argentina, el USDA mantuvo en 28 millones de toneladas la producción de maíz 2015/2016, pero elevó de 18,50 a 19,50 millones el saldo exportable. En cuanto al ciclo 2016/2017, confirmó en 36,50 millones su previsión de cosecha y en 24 millones las exportaciones.
En cuanto al mercado, ayer la exportación ofreció $ 2350 por tonelada de maíz para el Gran Rosario y $ 2300 para Bahía Blanca, con bajas de 20 y de 50 pesos, en tanto que en Necochea el precio se mantuvo en $ 2350. Por maíz de la próxima cosecha la demanda pagó entre 140 y 144 dólares.
Acerca del trigo nuevo, la exportación pagó entre 140 y 145 dólares por mercadería condición cámara.
