Los pocos lotes sembrados con maíz están con serios riesgos por el intenso frío. Al trigo, ya acostumbrado al invierno, poco le hizo más que chamuscarle las hojas. Las lluvias siguen sin aparecer, sólo en el noreste bonaerense hubo acumulados suficientes para recuperar las reservas superficiales. El trigo evoluciona muy bien en su etapa de pleno macollaje y encañazón. Las bajas temperaturas le bajaron un cambio a la tasa de crecimiento, pero también fueron beneficiosas para que no avancen las enfermedades. Y tampoco las malezas de verano. El frío las mantiene a rayas evitando que se multipliquen.

Maíz y clima: Los contrastes de agosto 2015 y 2016

En el inicio de la campaña de maíz 2015/16, la incertidumbre se registraba con la mayor caída de superficie de los últimos 10 años. Como si fuera poco, un temporal de principios de agosto 2015 había dejado picos de 240 mm destrozando caminos y poniendo en riesgo al trigo. Hoy reglas claras y precios internacionales deprimidos, luego de un gran subidón, son el escenario de una campaña estimada con una suba de área de un 30% en la región núcleo.

También siguen lotes en dudas y siembras tardías que pasarán a soja. Las lluvias de la segunda quincena serán fundamentales para que se concrete el millón de ha que se esperan. Agosto 2016 cerró con 50 mm al noreste bonaerense y casi nulas precipitaciones en el resto de la región, quedando por debajo de los milímetros normales para esta época del año (30 mm). Los lotes están requiriendo lluvias de aproximadamente 20 mm para recuperar la humedad superficial. Según los pronósticos, la inestabilidad se hará presente recién el próximo lunes y martes, que junto al incremento de la temperatura, mejorarían las condiciones para la apertura de la campaña gruesa.


En Trigo, todos apuestan por rindes superadores y alta calidad

No es para menos, los suelos recargados de humedad en niveles inferiores, el alto paquete de tecnología aplicado y el 63% del área calificada como muy buena a excelente promete una gran campaña. Las manchas que habían proliferado semanas atrás por las altas temperaturas hoy están frenadas por las heladas y no requirieron aplicaciones. Las bajas temperaturas no afectaron al cultivo, solo frenaron su crecimiento y hubo pocos cambios en la fenología respecto a la semana previa, ahora el 24% del área encaña y el 66% macolla. El cultivo está transitando por un estadio más demandante en agua. Los lotes de las lomas que no presenta influencia de la napa se impacientan por llegada de nuevas lluvias.