El "veranito" del que disfrutaron en los últimos 90 días las cotizaciones internacionales de las materias primas agrícolas parece haber llegado a su fin, de la mano del referendum que en el Reino Unido votó en favor de abandonar la Unión Europea (Brexit).
En un solo día, la soja retrocedió 1,4% y volvió a ubicarse levemente por encima de u$s 400 la tonelada, el menor nivel desde principios de junio. En la semana, la baja llegó a casi 5%.
Si bien esa cotización está todavía 19% o 66 dólares la tonelada por encima de lo que la soja valía en Chicago a principios de abril (antes del temporal que recortó la cosecha en la Argentina), las perspectivas son de extrema volatilidad para las próximas ruedas, con la atención puesta en el dólar y los mercados financieros. También el foco estará puesto en el reporte trimestral que el Departamento de Agricultura estadounidense (Usda) dará este jueves, que puede profundizar las bajas.
A la retirada que los fondos especulativos comenzaron a efectuar durante la semana pasada (que venían con la posición neta comprada en soja y maíz más grande desde 2012 y ya se descontaron las pérdidas de la campaña argentina y la mejora climática en EE.UU.), el Brexit fue el viernes la "estocada final", definió Emilce Terre, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La oleaginosa arranca la semana con tendencia bajista, en medio de la retirada de inversores y fondos, con el fortalecimiento del dólar sobre otras monedas fuertes y el derrumbe en los mercados de capitales.
Los efectos de esa salida, que será un proceso a dos años, en el mercado de las materias primas agropecuarias no son directos, explican los especialistas, pero no por eso menos importante sobre todo para los países productores, como la Argentina.
"La consecuencia en el país podrá verse en una volatilidad temporal en los precios de los commodities, afectando el valor de las exportaciones y el ingreso de divisas", expuso Dante Sica, de la consultora Abeceb.com.
"Toda incertidumbre en los mercados internacionales, naturalmente tiene
efecto sobre los precios de los commodities. Al ser productos nominados en
dólares, su fortalecimiento ejercen una presión bajista en las cotizaciones",
indicaron desde el departamento de Research de Zeni.
Terre, por su parte, sostuvo que "la suba del dólar en el mercado global se
transforma en un factor de debilitamiento para los precios agrícolas, en el
mercado local permite que se sostengan los valores en pesos, aunque no su poder
adquisitivo".
Eso por el salto de la moneda norteamericana frente al peso, que el viernes fue escaló escaló 55 centavos, y volvió a cerrar por encima de $ 15. En ese marco, en una semana, la soja disponible sobre Rosario en dólares cayó 1,7%, al pasar de u$s 292,5 a u$s 287,5 la tonelada este viernes.
El mercado de materias primas agrícolas estará esta semana signado, además de las réplicas que se esperan del Brexit, por el reporte trimestral del Usda, que se conocerá el jueves, en el que el mercado no espera grandes recortes para los stocks finales de soja y maíz, y se conocerán las estimaciones oficiales de siembra en Estados Unidos, con mayor superficie destinada a la oleaginosa tras el salto en las cotizaciones de los últimos tres meses.
Salvo que el clima de alguna sorpresa negativa o el reporte de siembra de Usda sea por demás amigable, el rally de los granos terminó, indicó la analista Naomi Blohm, de la firma de mercados agrícolas Stewart Peterson, en declaraciones reproducidas por el portal Fullcampo. Para la soja del nuevo ciclo en Estados Unidos, la analista calcula una baja de precios que la ubique en u$s 385 la tonelada como máximo.
El contrato a septiembre en Chicago cerró el viernes a u$s 399 la tonelada.
Dante Sica, en tanto, consideró que el impacto local de Brexit en materia comercial con el Reino Unido no tiene una gran participación, porque representó 1274,9 millones en 2015, 1,1% del total, alertó que la harina de soja explicó el 52% de las ventas a ese país.