De cara a 2020, la Argentina pasará de producir 100 millones de toneladas de granos a 150 millones. Una evolución significativa, que evidencia un crecimiento del 50% para ese año. El campo argentino también producirá más leche y más carne, en niveles de aumento que rondan el 20% y el 15% respectivamente.
Así lo afirmó el Ricardo Negri, Secretario de Agricultura de la Nación, en su exposición en la cuarta edición de "Argentina Visión 2020/40", un evento realizado en el IAE y organizado por la firma ADBlick Agro, que abordó el panorama a corto y largo plazo de la agroindustria del país.
Según el funcionario, desde que asumió el nuevo Gobierno "se generó plena confianza en el sector agropecuario como motor de desarrollo del país". Datos recientemente difundidos por el Indec, hablan que creció un 25% durante el primer trimestre del año la participación de los alimentos y bebidas en el total de las exportaciones argentinas.
"La idea es que empecemos a hablar con el mundo, a integrarnos y a mejorar la
competitividad de nuestra economía", destacó.
Asimismo, remarcó que estima un crecimiento anual de la industria alimentaria
local a un ritmo del 2% anual hasta 2020.
En esa visión coincidió el empresario Gustavo Grobocopatel, Presidente de Grupo Los Grobo, que remarcó la necesidad de la agroindustria de integrarse al mundo, de "no seguir perdiendo mercados" y de poner el foco en la productividad. "Estos cambios políticos obligan a resetearnos como empresarios, cambiar las formas de actuar. Antes pensábamos en resistir. Ahora hay que emprender, crear oportunidades", afirmó.
En ese camino, resulta clave el precio de los commodities, principalmente de la soja. Según Martín Piñeiro, asesor especial del Director General de la FAO, la expectativa es una proyección estable del precio de este cultivo, para el mediano y largo plazo. El especialista remarcó que existe un cambio estructural que se da a nivel mundial, principalmente en Asia, que tiene que ver con el crecimiento de las clases medias (43% para 2020 contra 27% en 2009), que de consumir una base alimentaria de trigo y arroz, pasan ahora a demandar mayores cantidades de proteínas animales.
"Por primera vez, la demanda global tendrá como mayor componente al alimento animal en 2050", afirmó, y destacó que es imprescindible que la Argentina o el Mercosur logren un acuerdo de complementación con la Unión Europea y con China.