Las bajas externas, próximas al 1,5 por ciento, y las abundantes compras concretadas por la demanda interna el viernes pasado, le restaron dinamismo al mercado argentino de soja, donde las fábricas redujeron sus propuestas y donde sólo los exportadores convalidaron en operaciones muy puntuales los 4000 pesos por tonelada vigentes para todos los destinos en el cierre del segmento comercial anterior.
Desde el inicio de los negocios, las fábricas que operan en la zona del Gran
Rosario ofrecieron entre 3850 y 3900 pesos por tonelada de soja disponible,
entre 150 y 100 pesos menos que el viernes. Sólo los tenedores de mercadería
lista para ser embarcada en forma inmediata y en volúmenes importantes lograron
acceder a un precio de $ 4000 por tonelada. Ayer, el valor FAS teórico fijado
por el Ministerio de Agricultura de la Nación fue de 3916 pesos.
Las quitas fueron de 100 pesos por tonelada en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, donde los compradores convalidaron 3900 y 3800 pesos, respectivamente.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja retrocedieron US$ 1 y 2,50, mientras que sus ajustes fueron de 286 y de 286,50 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer quitas de US$ 5,78 y de 5,79 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 388,94 y de 388,66 dólares por tonelada. En los Estados Unidos, buena parte de los operadores cree que el área destinada a la oleaginosa en la campaña 2016/2017 será mayor a la previsión hecha por el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés) dos semanas atrás, de 33,29 millones de hectáreas. En función de esta especulación, los fondos de inversión optaron por tomar ganancias, con el consecuente efecto bajista sobre las cotizaciones.
Respecto del maíz, el mercado doméstico se mantuvo firme para el cereal con entrega en el muy corto plazo. En efecto, los exportadores volvieron a pagar $ 2800 por tonelada del grano grueso para la zona del Gran Rosario con descarga hasta hoy, sin variantes. En cambio, las operaciones acordadas con descarga contractual, es decir dentro de los 30 días, se hicieron en 2500 pesos por tonelada.
En Bahía Blanca el cereal se mantuvo estable, en $ 2750 por tonelada, en tanto que para Necochea la oferta de la demanda creció de 165 a 170 dólares por tonelada.
Las operaciones para entregas diferidas durante el segundo semestre fluctuaron de 180 a 175 dólares para la zona de Rosario y para Bahía Blanca, mientras que para Necochea lo hizo de 170 a 165 dólares.
Sin cambios se mantuvieron las propuestas de los compradores por el maíz de la campaña 2016/2017, dado que los interesados volvieron a proponer US$ 160 por tonelada para Bahía Blanca y para Rosario y US$ 155 para Necochea.
En el Matba, la posición julio del maíz subió US$ 0,90 y cerró con un ajuste de 179 dólares por tonelada, mientras que el contrato septiembre se mantuvo estable, con un valor de 178 dólares.
Por segunda rueda consecutiva, los precios del maíz cerraron en alza en la Bolsa de Chicago, dado que las posiciones julio y septiembre del cereal sumaron US$ 1,28 y 1,18 al terminar la jornada de negocios con ajustes de 156,59 y de 157,37 dólares por tonelada. A la inversa de lo visto en el caso de la soja, los operadores consideran que no se sembrarán con maíz los 37,91 millones de hectáreas proyectados por el USDA en su informe mensual.
Además, el otro fundamento alcista fue la escasez de maíz en Brasil, país en el que por estos días las exportaciones están acotadas a mínimos históricos y donde sectores dedicados a la producción de pollos y de porcinos están obligados a importar cereal para bajar los precios domésticos de la materia prima.
En cuanto al trigo, los precios se mantuvieron estables en el mercado disponible local, dado que los exportadores ofrecieron entre 2450 y 2500 pesos por tonelada condición cámara para la zona de Rosario; $ 2450 para Bahía Blanca, y $ 2360 para Necochea. Los interesados en cereal de calidad volvieron a ofrecer entre 180 y 190 dólares por tonelada.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron ayer entre 2350 y 4100 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
Por trigo de la próxima cosecha, los compradores ofrecieron US$ 165 por tonelada para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, sin cambios. El mismo valor fue propuesto para la zona del Gran Rosario, donde implicó una quita de 5 dólares.
En el Matba, las posiciones julio, septiembre y enero del trigo se mantuvieron estables y cerraron con ajustes de 184, 192 y de 169 dólares.
El buen estado de los cultivos en los Estados Unidos volvió a ser ayer el principal fundamento bajista para los precios del trigo estadounidenses. En efecto, la posición julio del cereal en Chicago y en Kansas perdió US$ 2,11 y 0,73, en tanto que su ajuste resultó de 169,76 y de 164,25 dólares por tonelada, respectivamente. Luego del cierre del mercado, el USDA ponderó el 62% de las variedades de trigo de invierno en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada y lejos del 45% vigente un año atrás.
Progresan las siembras en los Estados Unidos
En su informe semanal sobre el estado de los cultivos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ayer el avance de la siembra de maíz sobre el 86% de una superficie prevista en 37,91 millones de hectáreas, contra el 75% de la semana pasada; el 90% vigente un año atrás, y el 85% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó por debajo del 88% esperado, en promedio, por el mercado.
Acerca de la soja, el organismo reportó el progreso de la siembra sobre el 56% del área prevista (33,29 mill./h), contra el 36% de la semana pasada; el 56% vigente un año atrás, y el 52% promedio. El nuevo dato quedó por encima del 55% promedio estimado por los operadores.
En cuanto al trigo de primavera, el USDA relevó el avance de la siembra sobre el 95% del área prevista, frente al 89% de la semana anterior; al 95% vigente un año atrás, y al 77% promedio. Además, el organismo ponderó el 76% de las plantas en estado bueno/excelente, muy por encima del 69% vigente un año atrás y del 68% estimado por los operadores.