Las exportaciones de trigo volaron. Según el informe semanal sobre compras, ventas y embarques publicado ayer por el Ministerio de Agroindustria, al 11 del actual las ventas al exterior del cereal alcanzaron los 5.115.600 toneladas, un 105,98% más respecto de los 2.483.500 toneladas exportadas a igual fecha de 2015.
Luego de asumir, el gobierno del presidente Mauricio Macri le quitó las
retenciones al cereal y las trabas para exportar que había impuesto el
kirchnerismo. De esa manera, se activaron ventas de trigo de la temporada
anterior, que no se podían comercializar, y de la última cosecha.
"Había un montón de trigo que no se podía exportar por las restricciones que había al comercio y ahora pudo salir este año", comentó David Hughes, presidente de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo). "Alrededor de más un millón de toneladas de ese trigo es cereal viejo que no se podía vender y el resto es de la última cosecha", acotó Javier Buján, presidente de la corredora Kimei.
Buján precisó que el puerto de Necochea exportó 240.000 toneladas todo el año
pasado y ya ronda el millón de toneladas. Mucho del trigo argentino se fue a
países del sudeste asiático, donde se compite por precio. En rigor, la baja de
los precios del petróleo, que abarató los fletes, permitió que saliera hacia
esos mercados lejanos mercadería muy afectada por la pérdida de calidad en la
última cosecha, que tiene un menor precio.
Mientras se exportó un 105,98% más de trigo, según el Ministerio de Agroindustria, los molinos harineros llevan menos compras concretadas. En rigor, los molinos acumulan compras de trigo por 1.931.500 toneladas, un 31,25% por debajo de los 2.809.100 toneladas adquiridas un año atrás.
"Necesitamos comprar más trigo porque estamos con mínimos stocks. La oferta no está aceitada porque no se encuentra toda la calidad y el productor está vendiendo la soja tratando de salvarla de su campo [en las zonas en las que hubo inundaciones], señaló Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim).
El mismo precio que la soja
A los molineros les está costando conseguir trigo con buena calidad panadera. En los últimos 15 días el sector molió 250.000 toneladas del cereal y solo pudo recomprar 80.000 toneladas.
"El año pasado a esta altura la molinería tenía más de un millón de toneladas en sus silos", dijo un empresario de la actividad. Fruto de esta situación en el mercado, por un trigo de muy buena calidad se llega a pagar 4000 pesos, casi lo mismo que por la soja.