La pulsada por el sostenido interés de los compradores locales, en particular de los exportadores, y por la suba de las cotizaciones en la Bolsa de Chicago, la soja argentina se negoció en alza ayer en el mercado doméstico, pero no logró despertar el entusiasmo de los vendedores, que en total comercializaron unas 80.000 toneladas, un volumen similar al de la rueda anterior.
Por tonelada de soja con entrega inmediata y lista para ser embarcada la
exportación pagó $ 4000 para la zona del Gran Rosario, $ 50 más que en la rueda
anterior. Según la calidad y los plazos de entrega, los compradores acordaron
negocios en un rango de $ 3900 a $ 3950, mientras que las fábricas ubicaron su
oferta en $ 3850, también $ 50 arriba de la propuesta vigente anteayer.
"Unas 40.000 toneladas se negociaron al valor máximo de la rueda para dos grandes exportadores, mientras que el resto se repartió entre el resto de las propuestas", contó a LA NACION una fuente del sector comercial y agregó que en un mercado que día tras día muestra mejores cotizaciones cuesta conseguir volúmenes importantes. "Además, todavía quedan algunos condicionantes en cuanto a la logística y a la calidad que restringen la afluencia normal de mercadería hacia el mercado", advirtió el operador, sobre las consecuencias dejadas por los excesos de humedad de abril.
Ayer, los $ 4000 por tonelada de soja pagados por los exportadores fueron equivalentes a US$ 285 dólares, y superaron los $ 3719 fijados como FAS teórico por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Las mejoras también se reflejaron en Bahía Blanca y en Necochea, donde los compradores pagaron $ 3900 por tonelada, un valor que implicó ganancias de $ 50 y de $ 100, respectivamente.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$ 6,50 y US$ 6, mientras que sus ajustes fueron de US$ 289 y de US$ 286 por tonelada.
Al cierre de los negocios, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer alzas de US$ 5,79 y de US$ 5,78 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de US$ 396,93 y de US$ 397,75 por tonelada. Durante la jornada no hubo más fundamentos alcistas que la propia especulación de los fondos de inversión sobre un ligero atraso en la siembra estadounidense respecto de la expectativa de los operadores. Durante la rueda, estos grandes jugadores del mercado compraron unos 10.000 contratos de la oleaginosa, equivalentes a poco más de 1,27 millones de toneladas.
Subas para el maíz
Por tonelada de maíz con entregas en el muy corto plazo la exportación pagó ayer $ 2600 por tonelada para la zona del Gran Rosario, $ 100 más que el lunes. La misma mejora se registró para Bahía Blanca, donde los compradores ofrecieron $ 2500.
En las operaciones con entregas diferidas para el segundo semestre, la demanda propuso US$ 165 por tonelada de maíz para Rosario, Bahía Blanca y para Necochea.
Ayer, la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio del Agroindustria informó que al 11 del actual se embarcaron 5.385.100 toneladas de maíz, un 14,5% por encima de las 4.704.000 toneladas despachadas un año atrás.
En cambio, el organismo indicó que las compras de los consumos totalizaron 538.800 toneladas, un 53,4% menos que las 1.155.300 toneladas adquiridas un año atrás.
Las posiciones julio y septiembre del maíz en el Matba sumaron US$ 1,70 y US$ 4,50, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 169,20 y de US$ 172,50 por tonelada. En Chicago, los contratos julio y septiembre del cereal subieron US$ 1,18 y US$ 1,47 al terminar la rueda con ajustes de US$ 156,29 y de US$ 157,37.
Acerca del trigo, los exportadores pagaron $ 2430 por tonelada condición cámara para Bahía Blanca, $ 10 más que anteayer, en tanto que mantuvieron en $ 2400 y en $ 2300 las ofertas para Rosario y para Necochea. El cereal de calidad osciló de US$ 175 a US$ 190. Los molinos, en cambio, propusieron entre $ 2250 y $ 4000 por tonelada del cereal.