CUIABÁ, Brasil (Reuters).- Lluvias irregulares o la falta de ellas, que ya habían reducido la cosecha de soja en Mato Grosso, fueron aún más implacables con el maíz, cuya recolección se iniciará en unas pocas semanas y cuyo rinde por hectárea será el menor desde el ciclo 2010/2011, cuando la tecnología agrícola era muy inferior a la actual, según lo evaluó el Instituto Mato-Grossense de Economía Agropecuaria (Imea).

La entidad agregó que los resultados en el principal Estado productor de granos de Brasil serán inferiores a las previsiones sostenidas hasta principios del mes actual. "Sin duda habrá un ajuste hacia abajo en las productividades", dijo a Reuters Daniel Latorraca, del Imea.

La situación es tan grave que incluso pese a la revisión alcista del área sembrada en el informe de principios de mes, que fue de 4,2 millones de hectáreas (un 5,6% superior al ciclo 2014/2015), el Imea prevé una caída del 12% en el volumen de la cosecha de maíz de Mato Grosso, hasta un total de 23,1 millones de toneladas. Esto se debe a que el rinde se estima con un descenso del 16,5%, en 90,7 bolsas de 60 kilos por hectárea.

"Estamos calculando la peor cosecha [en términos de productividad] de la era de la alta tecnología", dijo Latorraca, en referencia al ciclo 2011/2012, desde el cual los cultivos transgénicos pasaron a ser los más usados, contribuyendo a elevar el rinde del Estado 103,7 bolsas por hectárea promedio en aquella campaña, frente a las 66,5 bolsas de la temporada 2010/2011.

Mato Grosso respondería por más del 35% de la segunda cosecha de maíz de Brasil en el ciclo 2015/2016, según la evaluación del Ministerio de Agricultura, y ha proporcionado más de la mitad del volumen récord de exportaciones del cereal el año pasado, de alrededor de 30 millones de toneladas.