Pese a que en los últimos días dejó de llover en las zonas más castigadas por
las precipitaciones extremas, diferentes estimaciones privadas y públicas
coinciden en que el golpe a la soja de la campaña 2015/16 es fuertísimo.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en su Panorama Agrícola Semanal (PAS), estimó que la merma es de cuatro millones de toneladas, lo que presenta una caída del 6,7% respecto de su anterior estimación, y llegaría a 56 millones de toneladas. Comparada con la campaña anterior, la caída resultaría del 7,9% (60,8 millones de toneladas).
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que sólo en la
zona núcleo se perdieron dos millones de toneladas de soja.
A su vez, el Ministerio de Agroindustria estimó pérdidas por 3,3 millones de toneladas, aunque si se desagregara la propia información de la cartera de acuerdo a las provincias más afectadas la caída productiva sería de 4,5 millones de toneladas.
Las regiones más comprometidas son el centro-este de Entre Ríos, el centro-norte de Santa Fe y Núcleo Norte, según informó el PAS, aunque también hay sectores de la zona núcleo sur y del centro-norte de Córdoba.
Las pérdidas, se explicó en el informe, no sólo son por inundaciones sino también por abandono de lotes afectados por hongos, dijo el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. "Los problemas en la calidad de los granos en algunos casos son tan extremos que no justifican la recolección de los cuadros", afirmó el PAS.
Además señaló que "al desgrane de vainas y a la merma en el peso de los granos (en mayor medida debido a la metabolización de reservas en el poroto)" hay que sumar las pérdidas en cosecha que se registren cuando puedan entrar las máquinas. El PAS calculó que la caída podría llegar a ser de entre el 15 al 30% sobre el rendimiento previsto.
Por su parte, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) destacó que el estado de los caminos en las regiones afectadas por las precipitaciones es deplorable. Y pronosticó el regreso de las lluvias a partir de mañana.
Otro factor que complica la cosecha es la proliferación de enfermedades. Con 185 milímetros y temperaturas agradables, señaló el informe de GEA, "no hubo fungicida que pueda hacer frente a los patógenos, aunque hay diferencia entre los lotes de soja que fueron controlados para chinches y hongos y los que no", sostuvo el GEA.
Además de la merma por rinde, el informe de GEA advierte que se vislumbra un aumento de costos por los mayores gastos en secada, embolsado, logística y castigo por la calidad sobre el precio por la calidad del grano.
En leche, a su vez, distintos informes relevaron pérdidas sustanciales por la imposibilidad de entregar materia prima a las industrias debido al anegamiento de los caminos.
Preocupación oficial
En ese contexto, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, expresó su preocupación por la situación de los productores afectados por las inundaciones. "Cualquier plata que pongamos es corta", dijo durante el seminario del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), sobre el fondo de $ 500 millones que cuenta la ley de emergencia económica para desastres (este año se repartieron $ 230 millones).
La cartera agroindustrial anunció un paquete de asistencia a las provincias afectadas por $ 100 millones que se destinará, entre otros objetivos, a la reparación de caminos secundarios.