El inminente inicio de la cosecha argentina de soja se hizo sentir ayer en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), donde los compradores quebraron la tendencia de las últimas ruedas, en las que priorizaban las entregas cortas, y sólo hicieron propuestas por mercadería con descarga contractual (dentro de los 30 días). Así, de los $ 3550 por tonelada vigentes anteayer se pasó a un rango de 3300 a 3450 pesos.
Este revés para los precios no es otra cosa que el empalme entre las cosechas
y marca la brecha existente entre los valores de la mercadería vieja (2014/2015)
y los vigentes para la soja nueva (2015/2016), que ayer oscilaron de 210 a 213
dólares por tonelada, equivalentes a 3207/3252 pesos por tonelada, según el tipo
de cambio comprador (cotización divisa) del Banco Nación, que ayer quedó en
15,27.
Fuentes del sector comercial indicaron que sólo en contactos particulares entre las partes, y "en reserva", se habrían hecho operaciones por soja disponible en torno de los 3500 pesos. "Para acceder a ese valor la condición excluyente fue el volumen y hoy ya no quedan muchos vendedores con capacidad para ofrecer lotes importantes", señaló el operador, que añadió que ayer resultaron contados los negocios de este tipo.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio
de la soja sumaron US$ 0,70 y 1,10, mientras que sus ajustes fueron de 215,80 y
de 221,30 dólares.
Por sexta rueda consecutiva, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer un cierre positivo para los precios de la soja, aunque ayer las mejoras fueron mínimas, tras la publicación del informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, pos sus siglas en inglés) que resultó neutro para las cotizaciones, dada la escasez de cambios en sus cifras respecto del mes pasado. Al momento de fijar los ajustes, las posiciones mayo y julio de la oleaginosa subieron US$ 0,46 y quedaron con valores de 325,46 y de 327,48 dólares por tonelada.
En su reporte mensual de oferta y demanda de granos, el USDA mantuvo en
106,95 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha de
soja de los Estados Unidos, en tanto que por una leve reducción de la molienda,
las existencias finales fueron proyectadas en 12,51 millones, por encima de los
12,23 millones del informe de febrero, pero por debajo de los 12,87 millones
previstos por el mercado. Para Sudamérica, el USDA no modificó sus cálculos de
cosecha y volvió a estimar 100 millones de toneladas para Brasil y 58,50
millones para la Argentina.
A contramano del USDA, la firma Lanworth, integrante del Thomson Reuters, elevó ayer de 103,30 a 103,75 millones de toneladas su previsión sobre la actual cosecha de soja de Brasil, producto de las "mejores perspectivas obtenidas tras las recorridas de campo en el Estado de Río Grande do Sul", y de 61 a 63,10 millones para la Argentina, por la "mayor densidad de cultivos en el norte de Buenos Aires, el sur de Córdoba y en Santa Fe".
Maíz y trigo
Por tonelada de maíz con entrega entre el 21 y el 31 del actual los exportadores ofrecieron ayer $ 2250 para la zona del Gran Rosario, $ 50 más que anteayer. En Bahía Blanca la propuesta se mantuvo estable, en $ 2200.
El maíz de la nueva cosecha, con entrega en abril se negoció a US$ 143 para Rosario y para Bahía Blanca, sin variantes, y a US$ 140 para Necochea, con una quita de 3 dólares. En el Matba, la posición abril subió US$ 1 y cerró con un ajuste de 145 dólares, mientras que el contrato julio se mantuvo estable, en 141,50 dólares.
En Chicago, las posiciones mayo y julio del maíz resignaron US$ 0,39 y 0,49, mientras que sus ajustes resultaron de 141,53 y de 143,50 dólares por tonelada. En su reporte mensual, el USDA no hizo cambios en las cifras respectivas a los Estados Unidos, es decir, mantuvo el volumen de la cosecha en 345,49 millones de toneladas y las existencias finales en 46,67 millones. Este último dato quedó por debajo de los 47,83 millones calculados por los operadores.
Al igual que en el caso de la soja, el USDA no hizo cambios en las cifras de las cosechas de maíz en Brasil y en la Argentina, que fueron sostenidas en 84 y en 27 mill./t, respectivamente.
Acerca del trigo, los exportadores ofrecieron ayer $ 2200 por tonelada de cereal condición cámara para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, sin cambios. Para la zona del Gran Rosario, la demanda propuso $ 2000 para la mercadería disponible; US$ 140 para mayo/junio, y US$ 142 para julio. El grano de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) se mantuvo en US$ 173 para Rosario y en US$ 185 para Bahía Blanca.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron ayer de 1980 a 3350 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. En el Matba, las posiciones marzo y julio del cereal se mantuvieron en 142 y en 155 dólares por tonelada.
El USDA mantuvo en 11 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha argentina de trigo y elevó de 6,50 a 7 millones el saldo exportable.
Proyecciones alcistas de la Bolsa de Rosario
La Bolsa de Comercio de Rosario publicó ayer su nuevo informe mensual de
estimaciones agrícolas y relevó mayores marcas para la cosecha de granos gruesos
2015/2016. En efecto, la producción de soja fue elevada de 58,5 a 59 millones de
toneladas, producto de un rinde promedio de 30,3 quintales por hectárea y pese
al abandono de unas 800.000 hectáreas. En cuanto al maíz, la entidad incrementó
su previsión de 24,2 a 24,5 millones, con un rendimiento medio de 75,2 quintales
y con 1 millón de hectáreas que no podrán ser recolectadas.
"Algo que puede pasar cada 50 años, terminó sucediendo en dos años consecutivos: lluvias muy por encima de lo normal en febrero de 2015 y en febrero de 2016. En este año, los registros volvieron a mostrar los máximos niveles de agua recibidos. Y se repite el escenario del año pasado: muchas hectáreas perdidas, serios problemas para la logística de salida del grano del campo, pero altas marcas de rindes", dijo la Bolsa.