Marchitamiento, baja altura de planta, pérdida de vainas, reducción del tamaño del grano, trips y arañuelas encienden la alarma de estrés hídrico en gran parte de la región núcleo. Las expectativas de rindes se recortan con el paso de los días y la ausencia de lluvias. La heterogeneidad de la condición del cultivo está marcada por la influencia de la napa, la calidad de suelo y el estadio fenológico. Los lotes más comprometidos son aquellos grupos de madurez cortos ubicados en las lomas sin contar con la influencia de las napas. El rango de rindes estimados va de 25 a 45 qq/ha. Puntualmente, la situación hídrica es realmente crítica en el noreste bonaerense, con expectativas de 23 a 30 qq/ha en soja de primera, 50 qq/ha en maíz temprano y acartuchamiento en maíces tardíos.

El Niño rebelde

El año comenzó con una sensación de resguardo, el fenómeno del Niño era una supuesta garantía de riego en los momentos claves de los cultivos de verano. Pero los mecanismos regionales no se acoplaron al flujo de humedad a mediados de enero y pusieron en jaque a las reservas. El agobiante calor combinado con lluvias pobres o inexistentes le dio un giro de 180 grados al escenario húmedo. Todo indicaba, en un principio, que la soja de primera superaría los 40 qq/ha en promedio. Hoy cae a 38 qq/ha, y ya hay pisos de 20 quintales. El follaje viró a tonalidades castañas mientras las vainas se debilitan y caen. Pese a ello, los cuadros que presentan sequía superficial pero reservas en profundidad continúan en la lucha y mantiene las buenas perspectivas. El 47% de los cuadros está fructificando y un 53% en llenado de granos. Las plagas insectiles no protagonizan la campaña, las orugas son escasas y le cedieron un humilde lugar a las chinches. Las arañuelas y trips son atraídas por la sequía del noreste bonaerense. Por su parte, la oleaginosa de segunda siembra se califica regular en el 24% del área lejos de cerrar el entresurco. La abscisión de flores por falta de agua compromete al cultivo.

Atención al maíz de diciembre

Maíces tardíos y de segunda arrebatados. Las deficiencias hídricas ponen en malas a regulares las calificaciones del 12% del área sembrada en diciembre. El resto mantiene buena condición pero requiere agua para afrontar el periodo crítico. El 42% del área sembrada está ingresando a la etapa de panojamiento y floración sin reservas suficientes. El gusano cogollero presiona al cultivo y ya se realizan controles en varios lotes. Mientras tanto, el intenso calor apuró al maíz temprano y se estima un anticipo de la cosecha para fines de mes. El rinde está definido: un 76% de los cuadros está en grano pastoso y el resto presenta el grano duro o dentado. El noreste bonaerense, durísimamente golpeado, espera 50 qq/ha, contrastando con los 110 qq/ha que obtendría el resto de la región. El promedio general se ubica en 97 qq/ha, pero con inquietudes respecto al peso final del grano.

¿Cuándo llueve?

A partir de la madrugada del viernes 5/2 se prevén tormentas aisladas. Pero el momento clave es el domingo y lunes, con posibilidades de registros superiores a los 50 mm. Para el martes 9, un sistema frontal frío estabilizará el tiempo.