Distintos sectores de la cadena de ganados y carnes comenzaron a meter presión a supermercados y carnicerías para que reduzcan los precios que le cobran a la gente por los diferentes cortes vacunos. El argumento es que a nivel mayorista el alimento bajó de precios después de los picos de diciembre pasado, pero esa situación nunca llegó al consumidor.
“A fin del año pasado, cuando había incertidumbre por las elecciones, subió la hacienda en pie. Pero después bajó y no vemos que se refleje en el mostrador”, señaló en nombre de los ganaderos el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere. El dirigente enfatizó que “no es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena”.
También desde el sector frigorífico surgieron voces que reclamaron ayer una rebaja de los precios de la carne. El presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA), Miguel Schiariti, dijo que los precios mayoristas de la carne bajaron al menos 15 o 20% desde los picos de diciembre. Y apuntó: “Un asado no puede costar más de 85 pesos”. También se quejó de los supermercados, que ponen precios “20% más caros que el promedio de las carnicerías”.
El consorcio ABC, que agrupa a los frigoríficos exportadores, también aseguró que las bajas a nivel mayorista “no se reflejan en los mostradores”. Y advirtió que los que más padecen son los consumidores de cortes populares, ya que “el valor de venta del asado se redujo para los frigoríficos hasta 50%, y las carnazas un 20%”.
Para evitar abusos, el Consorcio ABC difundió “precios promedios de cortes al consumidor” sugeridos o de referencia, de 75 pesos para el asado, 69 pesos para el bife ancho, 60 pesos para la carnaza común (brazuelo-garrón), 89 pesos para la cuadrada, 114 pesos para la colita de cuadril, y 99 pesos para la nalga. Como se ve, todos valores están por debajo de los que se ven en muchas carnicerías. y supermercados.