La persistencia de los precios altos de la carne al consumidor es un dolor de cabeza para la administración de Mauricio Macri. Ante la rebaja de precios operada en la hacienda en el Mercado de Liniers, el Gobierno aún espera que cedan los precios en supermercados y carnicerías, sin encontrarle argumentos a esa situación. El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, manifestó ayer estar muy preocupado por el tema e instó a los consumidores a evitar el consumo de carne vacuna si no se reducen los precios. "Si el consumidor se tiene que abstener de consumir, que lo haga", aconsejó.
Buryaile se refirió particularmente al eslabón de comercialización de la
cadena del sector, al que atribuye en gran medida la responsabilidad por el
precio final que llega al consumidor. "Hay que reincorporar a los supermercados
a la discusión en esta cadena de valor. Lo que estamos observando en el caso
específico de la carne es que lo que ha bajado el precio de la hacienda en pie
no ha retrocedido en la misma proporción en el supermercado, y ahí está en gran
parte el sobreprecio que paga el consumidor", dijo el ministro, al ser
consultado por la radio Vorterix.
"Lo mismo sucede en las carnicerías; casi el 60% de la ventas son en carnicerías y a veces se escucha a algunos representantes de los carniceros que se hacen los distraídos ante la baja de la hacienda, y siempre se lo siguen atribuyendo a los proveedores", añadió Buryaile.
El Consorcio de Exportadores de Carnes ABC, entidad que representa a los
empresarios frigoríficos, también advirtió que la baja de los precios de la
hacienda en pie y de la carne en gancho no se refleja en los valores que llegan
al consumidor final. El consorcio señaló que, en el caso de los cortes de
consumo masivo, debería haber una contundente rebaja de precios. "Los valores de
los animales vivos se han reducido en un 10% promedio, y la media res salida de
planta acompaña también esta reducción del 10%, pero estas bajas no se reflejan
en los mostradores, y consecuentemente el consumidor continúa soportando altos
precios en los cortes cárnicos", expresó la entidad.
"El valor de venta del asado se redujo para los frigoríficos hasta en un 50%, y las carnazas para milanesas, en un 20%. Consecuentemente, es de esperar que estos valores en baja se reflejen en los precios para el consumidor", reza el comunicado de la entidad distribuido ayer.
Por su parte, Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de
Propietarios de Carnicerías, se defendió diciendo que el precio de los animales
livianos, que son los que más se consumen, no bajaron en el mercado de hacienda
en la misma proporción que los animales pesados. En diálogo con radio
Continental, Williams apuntó a los productores ganaderos por la suba del precio
de la carne y les recordó que no deben olvidar que "les pasó Papá Noel por el
campo" (en referencia a la devaluación y a la quita de retenciones que aplicó la
administración Macri a poco de asumir).
Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), cuestionó los dichos de Williams respecto de la responsabilidad del productor en las subas de la carne, y añadió: "Quisiera saber dónde tiene la carnicería el señor Williams", en referencia a la asociación que representa.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, también destacó que el precio de la carne en el mostrador no refleja la baja de la hacienda. El dirigente atribuyó la situación actual al escenario distorsivo que dejó la administración anterior e instó al actual gobierno a solucionarlo.
En declaraciones para una radio santafecina, Etchevehere dijo: "No es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena. Pedimos a carnicerías, supermercados y distribuidores que sean responsables y no abusen recargando excesivamente el precio. Así como cuando sube la hacienda en pie lo reflejan en el mostrador, que cuando baja sean decentes y bajen el precio al comprador".
Héctor Polino, de la asociación Consumidores Libres, dijo que la carne vacuna ya no pertenece al programa del Gobierno Precios Cuidados. En la última etapa del acuerdo de precios, que se inició en enero y rige hasta mayo, se eliminaron los cortes de carne que estaban incluidos en ese plan.