Como consecuencia de la eliminación de las retenciones -salvo en la soja, que bajará del 35 al 30%- y el fin del cepo, que alumbrará un nuevo valor para el dólar, los productores podrían vender hasta el próximo 1° de febrero granos de la cosecha vieja y de la nueva por entre 3000 y 4000 millones de dólares.
Este ingreso será complementario a los US$ 400 millones por día que, durante
tres semanas, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunció que
se comprometieron las cerealeras.
Con matices, los analistas coincidieron en que se reactivarán las ventas, pero que no serán masivas, ya que los productores querrán ver en qué valor finalmente se estabilizará el dólar. Ayer, Prat-Gay habló de una flotación sucia, factor que puede apurar a los productores si ven que el billete luego baja.
Además, puede ayudar a las ventas que con la devaluación suba más el precio
de la soja en pesos, que ayer cerró a $ 2900 la tonelada en el mercado
disponible.
Entre algunos expertos, como Ernesto Ambrosetti, economista de la Sociedad Rural Argentina, hay una idea de que habría cierta prudencia en la comercialización para no deprimir los precios. Otros creen que así como los productores querrán esperar a un valor "realista" de la divisa también buscarán ver cómo se acomodan otras variables, como la inflación, la política monetaria y el déficit fiscal.
Por lo pronto, la combinación de fuerte quita en las retenciones y devaluación mejorará la rentabilidad. Según el economista del Ieral Juan Manuel Garzón, antes de las elecciones hacer soja en campo alquilado en Marcos Juárez, en plena zona núcleo, dejaba una rentabilidad nominal del 7%. Si se ajustaba por inflación, se perdía plata. Y al productor le convenía más un plazo fijo. Ahora, esa rentabilidad nominal salta al 39%, algo por encima de las tasas que anteayer convalidó el Banco Central.
En maíz, la mejora de la rentabilidad es mayor y convendría sembrar en lo que resta del año este cereal antes que soja. Por otra parte, según el economista Jorge Ingaramo, para el girasol mejorará el margen bruto por hectárea en más de US$ 226.
"Creo que va haber ventas importantes de la cosecha vieja y de la nueva", dijo Gustavo López, un consultor que estima que hasta el 1° de febrero podría venderse mercadería por 3000 a 4000 millones de dólares, con un mix de trigo, maíz y soja por un total de 13 millones de toneladas. Para López, en tanto, al 1° de abril podrían acumularse ventas por US$ 10.000 millones.
Para Garzón, si el dólar se acomoda entre 14 y 15 pesos "la mejor decisión puede ser vender soja". Sin embargo, opinó que el productor no saldrá "masivamente" porque estará atento "a otros frentes", como ver si se trata de "un valor realista" en el tipo de cambio y se despejan incertidumbres en materia fiscal y monetaria. Este economista cree que, en un escenario optimista, entre enero y marzo si los productores venden 17 millones de toneladas de la cosecha vieja y tres de la nueva podrían llegar unos US$ 6600 millones.
En opinión de Jorge Ingaramo, el productor va a vender en la medida que lo necesite. "Creo que va a haber cautela. Va a depender si el tipo de cambio es flotante o fijo. Esto no es un plan, sino una serie de medidas que se van conociendo de a una", expresó. Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, tampoco ve "una venta masiva" en soja porque "hay incertidumbre sobre la magnitud del desequilibrio macroeconómico heredado y sobre la reacción y evolución del mercado cambiario y de granos".
En tanto, la dirigencia rural saludó la salida del cepo. "Esto es un viento muy favorable para la rentabilidad por lo que se pretende ganar con un cultivo. El productor va seguir el camino de vender para hacerse de recursos para insumos y sembrar", dijo Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales (CRA).
"La quita de las retenciones y la devaluación va a ayudar a vender y tener rentabilidad para la próxima siembra", agregó Egidio Mailland, presidente de Coninagro.
Según Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), el productor va a vender para hacer nuevas inversiones. "Lo que hizo el Gobierno fue devolver competitividad", subrayó.