Las agroexportadoras adelantarán u$s 400 millones diarios "desde mañana (por hoy) y por las próximas tres semanas", confirmó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay durante la conferencia de prensa en la que anunció el desmantelamiento del cepo cambiario.

El acuerdo con las cerealeras le permitirá al Gobierno contar con u$s 6000 millones en la próxima semana y, por día con el doble de divisas que en promedio se iban en 24 horas por compras para atesoramiento y turismo, que esperan sean suficientes para que la unificación del tipo de cambio se estabilice en valores razonables.

"Les va a sorprender la oferta más que la demanda", aseguró Prat-Gay en alusión tanto a las divisas del agro como a los acuerdos arribados con otros sectores.

El adelanto de divisas se negoció durante semanas, dado que si había que esperar que los productores vendan el remanente de cosecha que tienen en su poder, eso se procese, se embarque y se liquide, los plazos serían mucho más largos.

Cálculos privados dan cuenta de unos u$s 7000 millones de "granos" retenidos, la mitad de los cuales están todavía en manos de productores. Las ventas se reactivarán, pero no será de golpe, dado que una sobreoferta impactaría directamente en los precios internacionales de granos y oleaginosas, que ya están bastante por debajo de los que regían apenas hace un año.

Además, en la rueda de prensa, a la anunciada baja de las retenciones a las agroexportaciones, salvo la soja que tributará 30% y sus subproductos que quedarán gravados con una alícuota de 27%, se sumó también la confirmación de que se dan de baja los permisos de exportación (ROE), por el cual como informó ayer El Cronista para realizar envíos al exterior se debía contar con una autorización expresa de la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci, ex Oncca), que reportaba a la Secretaría de Comercio en épocas de Guillermo Moreno y Augusto Costa. "El que quiera importar y exportar lo podrá hacer sin límites", aseguró Prat-Gay y enfatizó sobre el cumplimiento de otra de las promesas electorales de Cambiemos: el fin de las trabas al comercio exterior.

"Sin eliminar las retenciones y otras medida, no se podía levantar el cepo", admitió el jefe de Hacienda, quien resaltó que el objetivo de las políticas es "normalizar la economía" tras cuatro años de estancamiento macro, de empleo y la destrucción de casi todas las economías regionales.
Se espera para hoy la publicación en el Boletín Oficial de los decretos y resoluciones por las que se eliminan todas las retenciones a las exportaciones del agro, a excepción de las del complejo sojero, como el fin de los ROE.

Como informó ayer este diario, el Ministerio de Agroindustria trabajaba contrarreloj para sustituir los ROES, que administraron el comercio de granos, carnes y lácteos en los últimos ocho años, y volver al sistema anterior a 2008, donde la entonces Secretaría de Agricultura operaba el Registro de Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE), que funcionaba sin restricciones y permitía conocer los planes de embarque del año.