Será una puesta en escena con triple intención. El mendocino mostrará allí un rápida auditoría sobre todos los cargos que los candidatos radicales lograron en la elección del domingo pasado. En ese sentido será una suerte de revancha de las críticas que tuvo por el acuerdo que apuró con Macri y que diluyó, por otro lado como estaba previsto, la imagen partidaria en el último tramo de la campaña macrista.

La reunión en el Comité Nacional servirá también para concentrar a los caciques que ganaron en la elección y tratar de coordinar al mismo tiempo el inicio de la campaña por el balotaje donde tanto Macri como Sanz quieren que el radicalismo tenga protagonismo.

Los radicales pusieron en juego en esta elección la clásica estrategia de supervivencia que utilizan cada vez, en los últimos años con mucha frecuencia, que no tienen un candidato presidencial competitivo. Es el esquema que diseñó hace años Enrique Nosiglia en medio de las crisis partidarias pos-Gobierno de Raúl Alfonsín y que aún sigue dando resultados.

La pelea por las listas de diputados y senadores y las tres gobernaciones que ahora controla la UCR, más cientos de intendencias en todo el país, incluyendo la jefatura de 9 ciudades capitales de provincia, coloca a los radicales en el podio de la cosecha del domingo por debajo del peronismo, pero por encima del macrismo en algunas categorías. Entre esos rubros está, por ejemplo, la Cámara de Diputados donde la UCR tendrá 3 diputados más que el PRO o el Senado.

Nadie mejor que Macri para medir esa realidad que ya palpó en cada desembarco en provincias y municipios que hizo durante su campaña presidencial. Los radicales y Elisa Carrió son desde el domingo a la noche más necesarios que nunca para la campaña de Macri al balotaje del 22 de noviembre.

Morales

"No hay que cometer errores, es muy difícil pensar que Macri pueda perder, pero hay que serenarse", recomendaba anoche un radical que ya está involucrado en la campaña macrista.

Una de las figuritas difíciles para subir a esa campaña será el jujeño Gerardo Morales, uno de los ganadores fuertes dentro del radicalismo que se alzó con la gobernación de Jujuy en contra del peronismo de Eduardo Fellner, pero sobre todo del aparato de Milagro Sala.

Morales estará hoy en el Comité Nacional pero, en general, eligió quedarse en Jujuy durante toda su campaña para gobernador y ahora no cambiará demasiado esa posición teniendo por delante una difícil transición.

Macri ya lo nombró a Morales en su mensaje del domingo a la noche y también ayer. El jujeño no tiene la mejor relación con Macri, de hecho fue quien más pelea por mantener su acuerdo con Sergio Massa, mantuvo su boleta colgada de la presidencial del tigrense y pudo mostrar en Jujuy más votos a presidente para el Frente Renovador que para Cambiemos. Pero ante la campaña final de Macri aflojará posiciones y se subirá también.