Los productores de soja del centro y sur de Brasil ya comienzan a preocuparse por la pérdida de rentabilidad de la soja en la nueva campaña, en línea con lo que les sucede a sus colegas argentinos.
Si bien durante la campaña 2014/15 obtuvieron mayor rentabilidad de la esperada en la soja, por la devaluación de la moneda brasileña, ahora, en la nueva campaña sojera, están sufriendo el incremento de un 18% de los costos de producción, según el Instituto Mato Grosso de Economía Agrícola (IMEA). A eso hay que agregarle la caída del precio de grano en el Mercado de Chicago en el último año.
La razón principal para el gran aumento de los costos de producción se debe a que el 70% de los fertilizantes Brasil y la mayoría de los agroquímicos son importados, y el debilitamiento de la moneda brasileña ha hecho esas importaciones más caras.
De todas maneras, para enfrentar esta situación, el IMEA indicó que los productores del país vecino ya compraron el 91% de los insumos necesarios para producir la oleaginosa.
La otra preocupación para los productores es la desaceleración del crecimiento en China, principal socio comercial de Brasil.