Las abundantes lluvias de la última semana en la Argentina generaron graves inundaciones en algunas importantes regiones trigueras y amenazan con generar pérdidas en la cosecha 2015/2016, de acuerdo a un análisis de un experto climático del país.
Una seguidilla de fuertes precipitaciones, que en algunos casos superó los 200 milímetros muy por encima del promedio para todo el invierno, dejaron bajo el agua campos enteros en el sur de Santa Fe y el noreste de Buenos Aires, dos provincias agrícolas clave de uno de los principales proveedores internacionales de trigo, informó la agencia Reuters.
"Hay distintos grados de gravedad, pero todos los cultivos de esa zona están con peligro (de pérdidas) por excesos hídricos, por enfermedades", dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada.
El Ministerio de Agricultura estima que los agricultores destinaron a la siembra de trigo 2015/2016 cuya implantación acaba de finalizar 4,8 millones de hectáreas. Pero la cartera había advertido el viernes pasado de que nuevas lluvias podrían afectar al cultivo.
"El suelo está saturado de humedad y no tiene más capacidad de absorción. El agua está tapando los cultivos de fina (trigo) y hay riesgo de fuertes pérdidas de superficie", informó la Bolsa de Comercio de Rosario en una nota publicada en su sitio web.
Heinzenknecht, en tanto, indicó que en los próximos días se registrarán algunas lluvias en general de volumen limitado en regiones agrícolas, pero esas precipitaciones no alcanzarían mayormente a las zonas ya afectadas por los excesos de agua.
Pero la normalización de los campos inundados llevará tiempo. "Estamos en una época del año en que es muy difícil sacar esa cantidad de agua, no se va a ir tan rápido. Por eso todavía es temprano para saber cuál será el impacto", afirmó el experto.
A los problemas climáticos se suman las políticas oficiales hacia el trigo, que incluyen restricciones e impuestos a las ventas externas y que, según los productores, están arruinando el negocio, porque complican la comercialización a precios razonables.
Expertos del sector comentaron a Reuters que la cosecha de trigo 2015/2016 podría caer a 10 millones de toneladas, desde los 11,2 millones a 13,9 millones del ciclo previo, debido a que en la temporada anterior quedó un excedente del cereal sin vender como consecuencia de las políticas oficiales para el sector.
En este contexto, Hugo Rossi, coordinador de la Comisión de Aguas de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), advirtió que más de $ 15.000 millones acumulados en el Fondo de Infraestructura Hídrico, fijado por ley en 2001 para obras, no se ejecutan.