Los precios de la soja y del maíz cerraron ayer con mejoras de entre 3,5 y 4,7% en la Bolsa de Chicago, sustentados en los pronósticos de tiempo seco y de temperaturas por encima de los registros normales para la época sobre las principales regiones productoras de granos gruesos de los Estados Unidos. Como suele suceder, el motor de las subas fue la acción de los grandes fondos de inversión, que "apuestan" a favor de eventuales pérdidas productivas en la cosecha 2015/2016.
Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado externo mostraron alzas de US$ 13,13 y de 11,48 sobre los contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 383,88 y de 365,42 dólares por tonelada. Según el reporte diario de la agencia Reuters, ayer los fondos compraron 13.000 contratos, equivalentes a casi 1,77 millones de toneladas de la oleaginosa.
En cuanto al maíz, las posiciones septiembre y diciembre sumaron US$ 6,89 y 6,80, mientras que sus valores de ajuste fueron de 153,63 y de 157,87 dólares por tonelada. En este caso, los especuladores adquirieron 30.000 contratos, equivalentes a 3,81 millones de toneladas del cereal.
Según el pronóstico extendido a los próximos 6 a 10 días, las zonas productoras de granos gruesos estadounidenses padecerán temperaturas muy elevadas y recibirán menos lluvias que las usuales para este momento del año, en el que buena parte de los cultivos está definiendo su potencial de rendimiento.
Al factor clima, asimismo, se sumó la expectativa de los operadores en torno de posibles recortes productivos en el nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicará mañana.
En ese sentido, y en el caso puntual de la soja, el promedio de las estimaciones privadas prevé que llegarán a la cosecha de soja 33,72 millones de hectáreas, por debajo de los 34,20 millones estimados por el USDA en su informe de julio. Con este dato como base, los operadores calcularon un rendimiento promedio de 30,06 quintales por hectárea y una producción de 101,35 millones de toneladas, ambas cifras inferiores a las mostradas por el organismo en el reporte del mes pasado, de 105,73 millones y de 30,94 quintales.
En cuanto al stock final estadounidense de la nueva campaña, las estimaciones privadas promediaron 8,19 mill./t, por debajo de los 11,58 millones del mes pasado, pero por encima de los 6,94 millones con que terminaría el ciclo 2014/2015.
Para el caso del maíz, el mercado prevé que llegarán al tiempo de la cosecha 32,81 millones de hectáreas, una superficie próxima a los 32,85 millones calculados en julio por el USDA. Las esperadas diferencias se dan en rindes y en producción, dado que los operadores proyectan 103,25 quintales por hectárea y 338,52 millones de toneladas, contra los 104,69 quintales y los 343,68 millones.
El stock final 2015/2016 fue calculado por los operadores en 36,17 millones de toneladas, por debajo de los 40,61 millones estimados por el USDA el mes pasado.
Sobre todas estas expectativas se montaron ayer los especuladores para entrar en el mercado a comprar contratos de soja y de maíz. Ahora, para que estos jugadores mantengan su "apuesta alcista", el USDA deberá ubicar sus cifras en línea o incluso por debajo de las cifras dadas por los operadores.
Un dato que podría atentar contra los precios en la rueda de hoy es el informe sobre el estado de los cultivos estadounidenses publicado ayer, tras el cierre de las operaciones, por el USDA, dado que mientras los operadores esperaban una caída de la condición de las plantas, el organismo las mantuvo sin cambios (como se amplía por separado).
El mayor impacto local de las subas externas lo registró la soja. Tanto fábricas como exportadores ofrecieron ayer $ 2150 por tonelada de soja con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario, $ 50 más que el viernes pasado. Sólo en casos de lotes grandes, algunos compradores llegaron a convalidar 2170 pesos. Pese a la mejora, el volumen de 40.000 toneladas comercializadas en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) fue considerado bajo por los operadores.
"Los compradores convalidaron precios más elevados que el viernes, pero el corrimiento de la oferta limitó la posibilidad de cerrar negocios", explicó la BCR en su análisis diario.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones septiembre y noviembre de la soja sumaron US$ 5,50 y 3,60, mientras que sus ajustes fueron de 239 y de 244,20 dólares por tonelada.
Respecto del maíz, los exportadores ofrecieron $ 860 por tonelada para Bahía Blanca y para San Lorenzo, $ 10 más que el viernes. En el ámbito de la BCR, los compradores pagaron hasta US$ 104 por cereal con entrega en septiembre, US$ 4 por encima del valor vigente en la rueda anterior.
En el Matba, las posiciones septiembre y abril del maíz subieron US$ 1,50 y 2,50, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 103,50 y de 124,50.
Sin cambios en la condición de los cultivos
En su nuevo informe semanal, el USDA mantuvo sin cambios la condición de los cultivos de soja y de maíz estadounidenses de la campaña 2015/16. Según el organismo, el 63% de la oleaginosa sigue en estado bueno/excelente, todavía por debajo del 70% vigente un año atrás. En promedio, los operadores esperaban una caída del 1% en el estado de las plantas.
Acerca del maíz, el reporte oficial volvió a mostrar un 70% de cultivos en estado bueno/excelente, por debajo -pero cerca- del 70% vigente a igual fecha de 2014. Como en el caso de la soja, el mercado estimaba una caída del 1% en la condición de los cultivos.
Además, el USDA relevó el avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 97% del área apta y la recolección del cereal de primavera sobre el 28 por ciento.