Todos los operadores y analistas de los mercados agropecuarios del mundo se encuentran a la espera de que ocurra algo entre las variables que influyen en la conformación de los precios de los comodities del sector. Y las variables que se esperan comiencen a influir frontalmente en los valores son las que corresponderían a oferta y demanda, clima y medidas económicas relacionadas al campo. Porque el sector financiero mundial, a pesar de que continúe influyendo, empezó a entrar en un escenario de acomodamiento por medidas que se han tomado por parte de los Bancos centrales y países involucrados. En China tomaron la decisión de inyectar una gran cantidad de moneda para poder calmar a los más de 100 millones de pequeños inversores que ven como se le diluyen sus billetes por la importante baja de las acciones. Recordemos que estos inversores no son personas preparadas para especular en la bolsa, sino gente común que encontró la posibilidad de ganar dinero pidiendo crédito a las instituciones bancarias y con ese dinero comprar acciones. Por eso el Gobierno chino intenta frenar la baja de las cotizaciones de las acciones que viene ocurriendo desde las últimas dos semanas. De esta forma, con la nueva inyección de dinero, los valores de los papeles chinos se estabilizaron y hasta comenzaron a subir, generando cierta calma en los asustados inversores. En tanto, en Grecia luego de días de idas y vueltas, llegaron a un acuerdo como para lograr que el país heleno no sea expulsado de la Unión Europea. A pesar de que el acuerdo es terriblemente perjudicial para los griegos, con este convenio se logró calmar a los inversores financieros de Europa y del resto del mundo.
Así es como el resto de las posibilidades de inversión como el petróleo y los metales preciosos, continuaron navegando en un mar de tranquilidad, con fluctuaciones de valores generalmente hacia abajo. Ante el panorama mundial descripto, la cotización del dólar americano volvió a subir, y esto generó flojedad en los valores de los comodities agropecuarios.
Por todo lo descripto, es que los analistas y operadores internacionales se encuentran mirando minuciosamente las variables que influyen directamente en los mercados agropecuarios.
La gran variable continúa siendo el clima en los EEUU. A pesar de haber mejorado, muchos indican que el deterioro de algunos cultivos ya ocurrió y que no existen posibilidades de mejoras. Esto influiría en los rindes finales y en la calidad comercial al ser cosechados. En tanto, el USDA no “blanquea” esta posible situación. Tengamos en cuenta que este organismo norteamericano suele apurarse para dar buenas noticias, y se retrasa bastante para dar las malas. Por eso es muy importante ver los informes de empresas privadas que monitorean los campos de las diferentes zonas productivas, viendo “in situ” el estado y evolución de los cultivos.
Otra variable es ver que ocurrirá por el lado de la demanda. Si al calmarse los ánimos en Grecia y China, puede ocurrir que la demanda comience a mejorar más de lo esperado, generando aumento en las cotizaciones de los granos. Es muy importante que el sudeste asiático vuelva a la normalidad para que comiencen a pensar en el desarrollo de las compras para el segundo semestre de este año.
En nuestro país, continuamos inmersos entre las estimaciones de cosecha, aperturas tardías de permisos de exportación, devolución de dinero a los productores, encuestas sobre quien ganará las elecciones y toda la problemática que se genera en vísperas de las mismas.
Es muy complicado intentar estimar que pasará con los mercados en nuestros país, cuando la conformación de los mismos no es por influencia de las variables antes mencionadas, sino por cuestiones de la política doméstica.
Sigamos mirando hacia el extranjero y asó poder “dilucidar” lo que se viene.
Por Alejandro Ramírez - Analista Agropecuario
Fuente: De todo un poco Agro