Gran parte de la familia Rasic tiene decidido el cierre definitivo de la empresa ante los graves problemas económicos y financieros que padecen desde hace un año, cuando presentaron la Convocatoria de Acreedores.
La empresa es la segunda productora avícola del país, con ciclo completo. Pero los valores de mercado del cajon de pollo, la caida de las exportaciones y la sobre oferta del producto, hacen un mercado, con márgenes muy chicos, que hacen muy difícil el mantenimiento de la empresa, ante el cumplimiento de sus obligaciones.
Independientemente, está la posibilidad de la firma de una Preventiva de Crisis, que aliviaría, si esta se firmara con el Ministerio de Trabajo, la situación de los trabajadores y en definitiva sería un salvataje para la fuente de trabajo.
Para ello, se deberá aunar esfuerzos con los propietarios, municipio, sindicatos y Ministerio de Trabajo, para alcanzar un acuerdo, que impida el despido de los trabajadores.
Hacemos un llamamiento al poder político a involucrarse en esta problemática para en conjunto salvar esta importante fuente de trabajo.
Por tal motivo nos declaramos en estado de alerta con movilización a la Planta Cresta Roja.