Una semana después de advertir de la grave situación de la comercialización del maíz y enfatizar que sin soluciones inmediatas la producción futura se resentirá, y luego de que el Gobierno anunciara el permiso para exportar 4 millones de toneladas extra del cereal, el Centro de Corredores de Cereales de Rosario reclamó ampliar en otras 3 millones de toneladas ese cupo, a fin de incentivar la competencia entre los exportadores y mejorar los precios "de quebranto" que recibe hoy el productor por su cereal.
"El impacto de la reciente apertura será limitado y el precio que recibirá el productor continuará estando distante del razonable", señalaron los corredores.
En ese sentido, las operaciones con el maíz en Rosario se ubican en torno a $ 870 la tonelada con descarga, lo que representa casi 23% menos que el Fas teórico o capacidad de pago de la industria. Ese valor se ubicó ayer en $ 1121 la tonelada para el maíz, de acuerdo con el cuadro elaborado a diario por el Ministerio de Agricultura.
"El maíz se comercializa a $ 870 por tonelada, precio de oportunidad para el
que compra y precio de quebranto", insistió la entidad.
Los corredores recalcaron "la tremenda incidencia del flete camionero, en la que
en la ecuación precio/flete, el maíz literalmente se pierde por el camino".
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó el jueves que de acuerdo con las encuestas a productores de la región núcleo "dan cuenta de una disminución drástica para la siembra del maíz, que comienza en menos de dos meses, en la que proyectan una caída de 40% interanual".
Ante ese sombrío panorama y para revertir la situación de parálisis comercial, los corredores de granos exhortaron al ministro de Economía, Axel Kicillof, a ampliar el cupo de exportación del maíz de manera inmediata.
Si bien dijeron celebrar la apertura anunciada el miércoles último para 4 millones de toneladas extra del grano, enfatizaron que el impacto de ese volumen "en el mercado será limitado y el precio que recibirá el productor continuará estando muy distante del razonable".
Al respecto, expusieron que del nuevo cupo de 4 millones, la exportación ya tiene comprado, al 8 de julio último, casi 1,6 millón de tonelada por encima del cupo previo, lo que hace que queden "libres" algo más de 2,3 millones de toneladas.
"La única manera de revitalizar el mercado y que el productor tenga acceso, vía la sana competencia entre la oferta y la demanda, a un precio justo y cercano al Fas Teórico" es ampliar hasta 7 millones de toneladas el saldo exportable del maíz, puntualizaron.
Además del pedido dirigido al Gobierno, los corredores solicitaron a "todas las entidades, mercados y cámaras vinculadas a la producción, el acopio y la comercialización, que acompañen en reclamo ya que en el camino por recorrer no hay lugar para el silencio ni la indiferencia".
La situación actual del maíz es similar a la del trigo. Ambos cereales son los más perjudicados en los últimos siete años por la estrategia oficial de autorizar a cuentagotas las exportaciones de los dos granos, bajo la premisa de cuidar el abastecimiento interno. Los cupos exportables resintieron el mercado granario, y desde las gremiales del año se denuncian transferencias millonarias desde los productores a otros eslabones de la cadena como consecuencia de los ROE.
Además de ese problema, este año se sumó la reducción de los precios internacionales de los commodities agrarios, que ronda el 25%, lo que junto con las retenciones que tributa el trigo (23%) y el maíz (20%), complicaron aun más la escasa rentabilidad de ambos cultivos.