El trigo se encuentra en sus etapas iniciales, donde los planes de fertilización están dados en función de la realidad del lote y del mercado, por lo tanto es fundamental lograr el máximo retorno por recurso invertido en fertilizante, ya sea fosforado y/o nitrogenado. El desafío es modificar la ecuación donde se asume que hay una probabilidad del 50% que el mismo se transforme en grano y llevarla a niveles del 70 o del 80%, para maximizar los retornos por hectárea, y así reducir el costo por kilo de grano cosechado.
Para lograr este objetivo hay que implementar herramientas de complementación nutricional que optimicen la absorción de los nutrientes aportados. Por otro lado, hay que sumar oligo y micronutrientes esenciales al metabolismo de la planta (Magnesio, Manganeso, Hierro, Boro, Zinc, etc.), y así activar todas las funciones nutricionales que hacen a maximizar la relación fuente/destino, tanto sea logrando el Índice de Área Foliar ideal para el cultivo, como la mayor producción de grano posible.
Para maximizar los retornos de la inversión realizada en la complementación nutricional, se aconseja tener en cuenta la calidad de formulación del producto y la estrategia de combinación, de forma tal de no dejar ningún oligo o micronutriente sin ser aportado y que debido a eso, no se logren los resultados productivos deseados. En este sentido, la combinación de Basfoliar® 25-10-17 SP más Fetrilon® Combi 2, permite el aporte balanceado de macro, oligo y micronutrientes que complementan la fertilización de base, mejorando la performance del sistema radicular y fotosintético.
El siguiente cuadro muestra la respuesta esperable en función del ambiente donde se desarrolló el ensayo y la probabilidad de obtener una respuesta al tratamiento propuesto.