1- Sudamérica y Estados Unidos, ¿tienen ahora el mismo peso en la formación de los precios de la soja?
Si consideramos el lado de la oferta de la formación de precios, ambos
bloques tienen el mismo peso. Además, últimamente se están rompiendo las
temporalidades de entrega, que hacían que hubiera oferta de un bloque en una
época del año y de otro bloque en una época distinta. Ahora, ya no importan las
fechas del año, porque la comercialización no se concentra tanto en la época de
la cosecha y los exportadores pueden vender mercadería desde cualquier lugar en
cualquier época del año.
2- Y desde el lado de la demanda, ¿qué factores pesan más en la formación de los precios?
Por un lado, están los chinos, con su boom de la construcción, que se debe a
la creciente clase media, que a su vez se origina en la gran migración de la
población del campo a las ciudades y que implica un enorme cambio en sus dietas,
lo que termina, al final, en la demanda de granos. Por otro lado, están los
fondos de inversión, que administran el dinero de ahorristas que querrán usar su
dinero en 15 o 20 años, para lo cual los fondos buscan cubrirse contra la
inflación e invierten en muchos productos, entre ellos los granos.
3- Pero los fondos no son simpre un factor de demanda.
Es cierto. Los fondos perdieron mucho con la caída del petróleo y se dieron
cuenta de que no sería tan fácil cumplir con su objetivo invertiendo en materias
primas. Se habían concentrado en el petróleo cuando habían perdido mucho con los
granos. Pero nada dura para siempre. Ellos estaban muy convencidos de que el
crecimiento mundial era imparable, pero varios factores, entre ellos la crisis
que se originó con la caída del banco Lehman Brothers, les demostró que no era
así.
4- Lo que usted dice es que hasta los más profesionales se equivocan.
Sí. Los mercados agrícolas nunca fueron tan accesibles como ahora. La
operación electrónica de todo los hizo entrar en los algoritmos en base a los
cuales muchos operadores de fondos toman decisiones de inversión, y muchas
premisas de esos algoritmos tenían que ver con el desempeño de la economía
mundial. Cuando la economía se frenó, los fondos comenzaron a perder y a salir
de sus posiciones. Los operadores también son seres humanos, por más informados
que estén, y toman decisiones erradas.
5- ¿Qué otro factor incidió en que comenzaran a bajar los precios de los granos?
Los altos precios comenzaron a trasladarse de los productores al consumo, y
los consumidores no convalidaron el incremento. Si subía la carne, optaban por
el pollo. Tienen opciones. Hay que tener en cuenta que no hay nada más bajista
que un precio muy caro. Así, pasamos de una situación en la cual los compradores
buscaban quien les vendiera a la coyuntura actual, en la cual los vendedores
(los productores) buscan quien les compre.
6- Entonces, ¿qué panorama ve hacia adelante para los precios de los granos?
Hablando de soja, los precios de hoy siguen siendo altos para el stock de
mercadería que hay en el mundo. En las últimas campañas hubo grandes cosechas en
EE.UU., Argentina y Brasil, y podría venir otro año más de esas características,
por lo cual yo creo que este año y el próximo serán un período de transición.
7- ¿En qué aspectos?
Hoy, para un productor argentino es más barato comprar trigo en Chicago que
producirlo. La ecuación agrícola no cierra. En los alquileres, antes se peleaban
por los campos y ahora hay lugares en los que los dan casi gratis si alguien los
quiere sembrar. Con baja de precios, inflación que empuja los costos y sin
libertad de comercio, Argentina está complicada. Brasil venía en una situación
algo similar, pero allí se empezó a devaluar y eso ayudó un poco. Pero aquí el
negocio agrícola no estaba preparado para épocas de vacas flacas y ahora se
tendrá que ajustar-
8- ¿Eso que significa?
Quizás este año y el que viene sean dos años en los cuales muchos productores
queden en el camino. Y no solo aquí. También en Brasil. Quien sea que llegue al
Gobierno de la Argentina, va a encontrar muchos problemas para seguir extrayendo
recursos del campo como en la actualidad.
9- Más allá de la coyuntura, ¿qué visión tiene del sector?
En el mediano plazo, el panorama es muy distinto. Estos años son parte del ciclo y habrá que administrarlos bien, pero el negocio de la agricultura no se acaba ahora. Los que logren ajustarse volverán a ver años de bonanza. A pesar de todo, la Argentina sigue viva. Sin subsidios, sin comercialización libre y con tantos problemas, compite con los grandes proveedores mundiales y pone soja en China en forma competitiva y en igualdad de condiciones. Eso demuestra que el futuro aquí es enorme.